Sanidad Pública
Las plataformas avisan: «La lucha continúa»
«Huelva por una sanidad digna» defiende que «hay más responsables» de las carencias sanitarias y el colectivo crítico malagueño anuncia más movilizaciones si no hay más dotación de personal e inversiones
Las plataformas que han venido movilizando a decenas de miles de personas contra las fusiones hospitalarias y los recortes en la sanidad pública andaluza consideran que la dimisión del viceconsejero de Salud, Martín Blanco, y del gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), José Manuel Aranda, han sido una conquista ciudadana, aunque avisan: «La lucha continúa». Así se expresó ayer la líder del colectivo «Huelva por una sanidad digna», Julia Paloma Hergueta, ciudad que se ha echado a la calle dos veces de forma masiva para protestar por las carencias asistenciales y contra una orden de fusión hospitalaria tumbada por los tribunales y recurrida posteriormente por el SAS. Hergueta valoró positivamente a LA RAZÓN que «algunos de los responsables de este desaguisado vayan desapareciendo», pero desconfió del proceso que se abre ahora, con los sustitutos recién nombrados, porque «va a estar todo parado».
A su juicio, estas dimisiones «llegan tarde», puesto que «tendrían que haberse dado cuando empezó el proceso de fusión». Sin embargo, se felicitó porque «nunca es tarde si la dicha es buena», apuntando que «hay más responsables de este problema». Sobre la derogación de la orden que dio luz verde a la unificación hospitalaria, instó a «volver atrás», a la habilitación de dos centros –el Juan Ramón Jiménez y el Infanta Elena– «con cartera de servicios, como mínimo, de un hospital comarcal. Después el Complejo Hospitalario ya podrá alcanzar un nivel superior».
Sobre las del declaraciones del portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, asegurando que «en Andalucía no hay recortes; y quien diga lo contrario miente», Hergueta subrayó que «no ha habido recortes, sino recortazos». «Si siguen negando el problema éste no existirá para ellos y, por tanto, no habrá nada que solucionar». En este sentido, sostuvo que quedan pendientes muchas reivindicaciones, como el refuerzo de la atención primaria, más ambulancias y la construcción de un hospital materno-infantil.
El convocante de las manifestaciones en Málaga, Jonathan Andrades, señaló que «era un clamor la dimisión de estas personas», por lo que la Junta ha actuado «en la línea de lo que debe ser una institución: cuando hay errores se asumen responsabilidades». Andrades consideró que estas dimisiones «llegan a destiempo», enmarcándolas en la carrera de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, hacia la Secretaría General del PSOE. «El partido está en un momento complicado a nivel orgánico, así que había que llevar a efecto estas dimisiones», un extremo que «debería estar aparte» de las reclamaciones que vienen planteando los ciudadanos y profesionales sanitarios.
Consideró Andrades que las manifestaciones –también dos como en Huelva– están teniendo efecto. Por ejemplo, que aflore el debate del tercer hospital, que «el propio consejero de Salud negó a comienzos de año». Pese a ello, un nuevo centro sanitario «no solventa los problemas de los profesionales y pacientes», por lo que recordó las carencias de la sanidad pública malagueña que siguen latentes: camas cerradas, falta de personal y de dotación material, instalaciones «con más de medio siglo de vida» y «escasas inversiones». Si continúa la «inacción», el colectivo volverá a convocar una nueva marcha. En relación a las palabras de Vázquez, recordó que «Andalucía es la comunidad que más ha recortado en gasto sanitario», una «realidad» que «no pueden ocultar con falacias o argumentos que no se sostienen».
Los cuatro sindicatos que se levantaron de la mesa de negociación el pasado viernes en Granada también reaccionaron, valorando la derogación de las órdenes de fusión. Especialmente crítico se mostró el sindicato de enfermería Satse, que recordó que lleva litigando contra la medida desde el año 2014, «llegando al TS el caso de Granada». «Las fusiones eran decisiones arbitrarias y caprichosas», remarcó.
«Que dejen a los profesionales honestos arreglar este desaguisado»
Especialmente eufórico se mostró ayer Jesús Candel «Spiriman» en las redes sociales. En un nuevo vídeo, aseguró que, pese a la dimisión de dos de los tres máximos responsables de la Administración sanitaria, «esto no ha acabado aquí porque no tenemos los dos hospitales completos». Por ello, reclamó que «dejen a los profesionales honestos arreglar este desaguisado», en referencia a los sindicatos, de los que ha venido criticando su sumisión a los criterios de la gerente del Complejo Hospitalario de Granada, Cristina López Espada, aunque finalmente las centrales dieron por rotas las negociaciones.
Tras deslizar la idoneidad también de las dimisiones de López Espada y del consejero del ramo, Aquilino Alonso, Candel dio la enhorabuena «a toda la provincia de Granada» por este logro, «sin desmerecer lo que están haciendo otras capitales andaluzas, en especial Huelva». No obstante, dejó muy claro que las movilizaciones continuarán. La próxima, el viernes para «celebrarlo» y presentar la asociación que ha creado para llevar a cabo las pertinentes acciones legales. Al frente de esta respuesta jurídica estará el abogado Carlos Castresana.
Candel, igualmente, hizo balance del movimiento surgido en Granada en contra de la fusión hospitalaria y de las manifestaciones que ha convocado, desde la primera el 16 de octubre. «Nos ha llovido de todo y nos seguirá lloviendo», advirtió, y, visiblemente emocionado, agradeció el apoyo recibido «de mi querida mujer, aunque a ella no le guste, mis niños, mis padres y todos mis amigos». «Gracias a todos por estar ahí luchando porque, poquito a poco, irán cayendo todos aquellos sinvergüenzas que nos han atacado tanto», señaló, al tiempo que animó a «seguir luchando y demostrando a este país que una provincia unida es capaz de conseguir lo mejor para todos».
Este médico de urgencias ha batallado de forma insistente en la calle y en las redes sociales por la dimisión del viceconsejero de Salud, Martín Blanco. Finalmente ha conseguido su objetivo, aunque no desaparecerá de su entorno tan fácilmente. Precisamente, hoy estará frente a frente al ex directivo en el acto de conciliación al que ha sido citado, tras denunciarle él y una profesora de la Escuela Andaluza de Salud Pública por supuestas injurias y calumnias.
En la solicitud presentada por ambos ante el juzgado de paz de Albolote, se detalla que «el pasado 2 noviembre, a través del portal de internet Youtube, y amparándose en una carta de la que se manifiesta haberla recibido de forma anónima, el demandado procedió a dar lectura a uno de los párrafos de contenido totalmente calumnioso, mientras que sostenía entre sus manos la supuesta carta». Por ello, piden que «acepte indemnizar con la cantidad de 100.000 euros», que será donada «a una entidad benéfica». Candel, por su parte, ya reclamó que esa cantidad fuera donada a su fundación.
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