Las pulgas vuelven al cole

Pocos alumnos acudieron ayer al colegio Teodosio, ubicado en el barrio sevillano de Pino Montano, tras la alarma creada por una plaga de pulgas. Sin embargo, después de que fuera fumigado, la dirección comunicó a los padres que recogieran a sus hijos porque, al parecer, los insectos habían vuelto a las aulas. Todo comenzó la semana pasada, cuando varios padres se percataron de que sus hijos presentaban picaduras de pulgas. El personal del servicio municipal zoosanitario evaluó la situación el miércoles y, de acuerdo con la dirección, el colegio permaneció cerrado el jueves y el viernes para acometer una actuación de urgencia: el desbrozado de los patios y la fumigación y limpieza integral de los edificios afectados. Los alumnos se llevaron el material escolar a casa, para facilitar la operación, y se aseguró entonces que los insectos habrían llegado al centro procedentes de algunas mascotas, como gatos, por lo que se pidió a los padres que revisaran los animales domésticos.

Tras el zafarrancho de limpieza, la dirección anunció en la página web del centro que la reapertura se haría el lunes, por lo que se retomarían las clases ordinarias, el aula matinal, el comedor y las actividades extraescolares. No obstante, los profesores y alumnos comprobaron que los chinches seguían pululando por el centro, por lo que se acordó el desalojo. Los padres están a la espera de la comunicación oficial de la Junta sobre el cierre del colegio, los plazos y los nuevos tratamientos que se aplicarán para terminar con la plaga.

El Ayuntamiento, por su parte, reconoció que la intervención «no ha podido resolver los problemas existentes» y anunció que volverá a actuar en las aulas y espacios interiores y en las zonas exteriores, solicitando para esta operación la colaboración del servicio de Parques y Jardines. De todos los trabajos «tendrán información permanente la dirección y la Delegación Territorial de Educación para que evalúen la suspensión de las clases y la apertura del centro cuando lo estimen oportuno», dado que «se pueden utilizar productos catalogados como tóxicos, lo que requiere un margen de seguridad para evitar la exposición de los menores».

La fallida actuación tuvo mucho eco en las redes sociales y también sedujo al grupo municipal de IU. La concejal Eva Oliva visitó el colegio, donde denunció la «chapuza» realizada por el Consistorio. «Resulta muy grave la precipitación con la que el gobierno de Juan Espadas ha actuado en este asunto, poniendo en riesgo la salud de los alumnos y del personal del centro», denunció, además de subrayar que «el comportamiento negligente del Ayuntamiento no puede quedar impune».