Lo religioso y lo festivo se entrecruzan en Granada

Miles de personas participan en una procesión cargada de historia

Los granadinos se reencontraron ayer con una de sus más puras tradiciones: la procesión del Corpus Christi. Participaron por miles y recorrieron el centro de Granada, por el que la Custodia hizo el recorrido tras salir de la catedral a las 11:20 horas. Antes, se celebró una eucaristía en el interior del templo metropolitano, mientras la comitiva municipal salió bajo mazas del Ayuntamiento de la capital para incorporarse a un cortejo en el que también se integraron La Tarasca, los gigantes y los cabezudos.

Todos los integrantes del Gobierno local del PSOE participaron en el acto, junto a ediles de PP y Ciudadanos (Cs). Los tres concejales con los que cuenta Vamos Granada y el único que representa a IU optaron, en cambio, por no hacerlo.

La Corporación municipal estuvo acompañada del pendón de Castilla, así como por la corona y la espada de la Reina Isabel y el Rey Fernando y otros emblemas como las Capitulaciones o el guión de la Toma, portado en esta ocasión por el concejal popular Rafael Caracuel.

Las calles de la ciudad lucieron adornadas para la ocasión con las juncias de Corpus, hierbas verdes recolectadas en las faldas de Sierra Nevada y que mezclan tréboles, romero y otras plantas aromáticas, y en ellas se pudo disfrutar de bailes tradicionales como la reja, en el compás de espera para ver el paso de la Custodia.

La procesión recorrió los altares repartidos por su itinerario, que habían concursado para lograr el premio al más bello y tradicional. También se ha celebrado otro certamen de decoración de escaparates y balcones ligado a un desfile que mezcla el carácter religioso con el cívico.

Una hora después de que comenzara su salida todo el cortejo, compuesto de niños vestidos de comunión, las hermandades de gloria y penitencia granadinas, el clero y el cabildo; el paso ha salido desde la nave central de la catedral hasta una plaza de las Pasiegas abarrotada por los vecinos y visitantes que se han acercado hasta la capital en un día tan señalado.

Este año se ha ausentado de la comitiva el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, quien ya en Semana Santa tampoco ofició los cultos de las distintas hermandades durante las estaciones de penitencia alegando problemas de salud debido a dolores lumbares.

La tarasca lució en fucsia

Pero esta fiesta tiene dos caras. El lado más festivo lo aportó La Tarasca, que tuvo ayer el protagonismo de la feria granadina, acompañada de los cabezudos representativos de los Reyes Católicos y los últimos reyes de la dinastía nazarí en la zona.

La Tarasca, el particular maniquí de mujer subido a un dragón que encarna el triunfo del bien sobre el mal, volvió a lucir por completo de fucsia, con un modelo diseñado por Raúl Molina, quien apostó por un vestido largo acompañado de una peineta y madrileña en la cabeza, con el estilismo de Támara Cal.