Sindicatos

Los partidos políticos y los sindicatos, las instituciones más desprestigiadas

El 60 por ciento de los andaluces no está satisfecho de cómo funciona la democracia

El director del IESA, Eduardo Moyano, presentó ayer el estudio
El director del IESA, Eduardo Moyano, presentó ayer el estudiolarazon

La crisis económica está afectando a la percepción que la población tiene de la democracia. El sistema se muestra incapaz de solventar los problemas de los ciudadanos, lo que provoca un desprestigio de la propia estructura. El Barómetro de Opinión Pública de Andalucía que presentó ayer el Instituto de Estudios Sociales Avanzados refleja que el 58,3 por ciento de la población está «nada o poco satisfecho» con el funcionamiento de la democracia en España. Sólo el 37,3 está «muy o bastante satisfecho».

La desafección con la clase política es manifiesta. Los partidos políticos, en una escala del 0 al 10, sólo despiertan un 2,2 de confianza ciudadana. Son los peor valorados. Los segundos, los sindicatos, con un 2,8. Por encima del 3, está el Gobierno de España (3,1) y el Parlamento de Andalucía (3,4). La Corona suspende, pero es la mejor valorada (4,4). Sólo aprueban las organizaciones no gubernamentales y con un escaso 5,2.

En el caso de los políticos, hay prácticamente unanimidad. El 92,7 por ciento de los encuestados considera que se preocupan más de los intereses de sus partidos que de los intereses generales. Más del 80 por ciento considera que las listas deberían ser abiertas y abogan por limitar el número de años que se pueden ocupar cargos públicos.

Esta fotografía general de crispación se advierte en las valoraciones de los Gobiernos. El 50,2 por ciento desaprueba la labor del bipartito en la Junta y el 60,6 apostaría por un cambio de Gobierno en la Administración andaluza.

El Ejecutivo de Rajoy sale incluso peor parado. El 70,7 por ciento desaprueba su labor. Además, la confrontación se muestra como una estrategia eficaz. De hecho, el 52,9 de la población cree que el trato que Andalucía recibe del Gobierno central es peor que el de otras regiones.

Sí resulta evidente que la política de ajustes perjudica más al PP que al PSOE e IU. La idea de que vienen impuestos desde Madrid cala más que la ineficacia de los responsables andaluces para gestionar la comunidad. En un ambiente general de rechazo a la clase política, el desgaste de los populares es mayor.

En una comunidad con una tasa de paro del 35 por ciento, el desempleo es la mayor preocupación para el 89,3 por ciento de la población. El deterioro de los servicios es galopante. Y no sólo en estos últimos meses producto de las reformas. Más del 60 por ciento considera que la educación y la sanidad han empeorado en los dos o tres últimos años. Y el 92,9 por ciento ve «bastante mala o mala» la situación económica de Andalucía. Lo grave es que el 70 por ciento ve «con pesimismo» el futuro.

Otros aspectos relevantes del trabajo del IESA es el rechazo a la inmigración incontrolada. La mitad de la muestra quiere regularizar sólo a los que tienen trabajo. Con respecto a la Unión Europea, un 60 por ciento de los andaluces considera que el euro ha sido perjudicial.

El trabajo es fruto de 3.675 entrevistas realizadas entre el 10 de octubre y el 7 de noviembre.