Málaga planea el despegue con la oferta cultural y las playas como reclamos

La transformación cultural que ha experimentado en la última década, a partir de la apertura de un sinfín de museos, ha consolidado a Málaga como la quinta capital de España por calidad e innovación de su oferta cultural, por detrás de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia. Según se desprende del Observatorio de la Cultura, presentado por laFundación Contemporánea a principios de este año, la oferta cultural malagueña en el contexto del panorama español aventaja a Sevilla, situándose ésta como la sexta ciudad española con mejor oferta cultural. No en vano, la capital malagueña ha sumado en los últimos años la primera sucursal del Museo Pompidou fuera de Francia, y otra del Museo Estatal de San Petersburgo ruso, que se suman al Museo Picasso, el Museo Carmen Thyssen o el Centro de Arte Contemporáneo, entre otros.

A nivel turístico, los indicadores que arroja la Costa del Sol no dejan de crecer año tras año y, el pasado ejercicio, el destino registró la llegada de doce millones y medio de turistas, un 6,42 por ciento más que el año anterior, con un impacto económico que alcanzó los 13.830 millones de euros, lo que representa un 9,5 por ciento más que en 2016, año en el que los ingresos se situaron en los 12.630 millones.

Así las cosas, y a falta de conocer los datos oficiales y definitivos de la Semana Santa en la provincia malagueña, el primer periodo ya ha cosechado en la capital un nuevo récord histórico en cifras, con crecimientos del cinco por ciento en el mercado nacional y del siete en el extranjero entre el Viernes de Dolores y el Martes Santo, según datos del Ayuntamiento.

La Demarcación de Costas, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, tiene ya dispuesto el volumen de arena que aportará a las playas malagueñas a partir de la segunda quincena del mes de abril. Se actuará en algunas zonas de la capital, como Guadalmar o la Araña; en la playa de Ferrara, en la localidad de Torrox; en la zona de la Carihuela en Torremolinos o en Las Chapas, en Marbella.

El jefe de la Demarcación de Costas, Ángel González, explica al respecto que «aproximadamente nos vamos a quedar en un tercio de lo planteado el pasado año», toda vez que «no va a ser necesario más; sólo hay que dar un paseo por las playas y ver que en general tienen anchuras buenas». Con todo, según González, «se realizarán actuaciones de refuerzo y mejora» para que el litoral costasoleño luzca «su mejor cara» ante la llegada de los primeros bañistas.

En el debe, el eterno saneamiento integral de la Costa del Sol, cuyas obras llevan décadas durmiendo el sueño de los justos. Y a este respecto, en el punto de mira, y tras los temporales que han azotado a la provincia en el último invierno, el pantano de la Concepción en Marbella se ha visto obligado a desembalsar parte de su caudal para aliviar su carga, que ha llegado a superar el 90 por ciento de su capacidad total en las últimas semanas.

Entre tanto, el recrecimiento del embalse marbellí sigue siendo la asignatura pendiente en esta materia, pese a que es una histórica reivindicación, por la complejidad técnica del proyecto y el alto coste que supone.

No le va a la zaga los retrasos que acumulan las obras de la estación depuradora de aguas residuales de Nerja: un total de trece años desde que en 1991 una directiva europea obligase a los municipios de más de quince mil habitantes a tratar sus aguas como plazo máximo en diciembre de 2005.