Infraestructuras
Mercasevilla, la pesada cruz de Juan Espadas pese a la gestión de Zoido
El consejo de administración de la lonja vuelve a debatir su futuro incierto, frente a sociedades como Fibes o Lipasam, que ven reflejadas en sus balances de 2015 una estrategia acertada
En Sevilla capital, el Gobierno municipal de Juan Ignacio Zoido habló de forma cansina durante cuatro años de la envenenada herencia recibida: facturas en los cajones, Ayuntamiento endeudado, empresas municipales casi en quiebra... Juan Espadas apenas ha hecho referencia a las cuentas en sus primeros meses en el cargo pero sí que Ciudadanos, uno de los socios en la aprobación del presupuesto de 2016 –precisamente hoy se ratifican en el Pleno de forma definitiva–, ha reconocido públicamente que el PP ha dejado al PSOE un Consistorio saneado. Los balances de 2015 en las diferentes empresas locales que se van conociendo en cascada indican que se iba por el buen camino. Salvo en el caso de Mercasevilla, una bomba de relojería que Zoido trató de desactivar y que acumula un reguero de conflictos judiciales imposibles de solucionar sin un alto peaje.
Mercasevilla, la raíz del «caso ERE» entre otros, continúa siendo una pesada cruz para el Ayuntamiento hispalense. Otras empresas, en cambio, sí que son rentables. La actividad del Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla (Fibes) generó un negocio inducido en la ciudad de casi 112 millones en 2015. Se trata en este caso de una sociedad participada por el Ayuntamiento y la Diputación, Contursa, pero creada por Zoido, que cerró el ejercicio pasado con pérdidas de sólo 13.646 euros frente a los 1,47 millones negativos obtenidos en 2014.
Los ingresos globales de Contursa se elevaron a 11.989.391 euros, con crecimiento en todas sus ramas: 18 ferias (2,63 millones), 120 congresos, convenciones y jornadas (4,42 millones) y 68 actos culturales y de ocio (2,44 millones de euros), con una participación global de 842.747 asistentes.
Según anunció ayer mismo el Consistorio, Lipasam, la empresa de limpieza municipal, cerró 2015 con beneficios de 18.654 euros, lo que eleva los fondos propios a 5,99 millones y que se «consolide una situación de saneamiento y estabilidad de la empresa, al mismo tiempo que se mejoran e incrementan los servicios que se prestan a los ciudadanos». Los 1.565 trabajadores que componen la plantilla han incrementado en un 5,7% los servicios realizados (300.415 kilómetros).
Mención aparte merecen los desmanes de Mercasevilla, imposibles de corregir hoy sólo con una gestión económica eficaz. Esta mañana se celebra un consejo de administración para formular sus cuentas de 2015, y una junta general destinada a debatir un aumento de capital de 358.412 acciones. Todo ello, después de que en diciembre acordase ya solicitar el preconcurso de acreedores al reclamar la constructora Sando la ejecución provisional de la sentencia que condena a Mercasevilla a abonarle unos once millones. El orden del día contempla la revisión de la «situación económica y patrimonial de la empresa». El aumento de capital evitará su disolución, ya que la sociedad tiene un patrimonio neto negativo de 4,5 millones.
A final de año, primer avance del estudio sobre el estuario del río
Sevilla contará en poco tiempo con una zona franca –hoy se saca a concurso el vallado perimetral–, que puede considerarse el único legado de Zoido, junto al saneamiento de las cuentas municipales, pero el éxito de la misma está ligado a un dragado del río que permita la navegación de barcos de gran calado. La profundización, en cambio, es utópica por ahora. Las conclusiones de los estudios encargados a las universidades de Cádiz, Huelva, Málaga y Sevilla sobre el estuario del Guadalquivir no estarán disponibles hasta 2018. Según el presidente de la Autoridad Portuaria, Manuel Gracia, es posible que a finales de 2016 pueda haber «algún avance» de tales investigaciones. Nadie se atreve a dragar el río sin minimizar la afectación medioambiental. Por si acaso, ya acechan los ecologistas.
La aspiración de competir con Madrid y Barcelona
Las capitales de Sevilla, Málaga, Córdoba y Granada, 2/3 del PIB andaluz, siguen adelante con el eje económico puesto en marcha por el alcalde hispalense Juan Espadas. En un encuentro mantenido ayer por los cuatro regidores en tierras califales –con motivo de un acto de Diario Córdoba– destacaron las bondades de un proyecto de unión en el Sur de Europa capaz de competir con áreas como Madrid y Barcelona en aspectos culturales y turísticos, básicamente. Por ahora todo son buenas palabras y fotos, sin acciones concretas.
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