Andalucía
Moreno pedirá al nuevo Gobierno 4.000 millones extra
El presidente de la Junta reclama a Sánchez que no ofrezca «cheques en blanco» a los radicales
El presidente de la Junta reclama a Sánchez que no ofrezca «cheques en blanco» a los radicales
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, expresó ayer su deseo de que España cuente con un Gobierno «estable» pero «no a cualquier precio», sin «cheques en blanco a populistas e independentistas», ya que «no es bueno para España ni para Andalucía». Durante su intervención en el Consejo de Alcaldes del PP andaluz, que se celebró en Córdoba, Moreno señaló que «independientemente» de lo que ocurra durante la sesión de investidura del socialista Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados –cuya primera votación es hoy–, es necesario que haya un «Gobierno estable, pero no uno que dure año y medio o dos años». El presidente andaluz insistió en que el PSOE es el «encargado de formar gobierno» al ser el «legítimo» ganador de las elecciones del pasado abril, si bien reiteró que no le gusta que haya «populistas y radicales de izquierdas tomando decisiones y limitando el crecimiento y la libertad de desarrollo del país». Tampoco desea un Ejecutivo «secuestrado por independentistas» que «para sacar una ley o los presupuestos pasen un cheque que sea imposible de pagar en términos de dignidad para España». Por otro lado, explicó que en el momento en el que haya un presidente le pedirá una cita «que tendrá que atender» para exigir un nuevo modelo de financiación autonómica ante la «infrafinanciación» de Andalucía, que cifró en 4.000 millones de euros, una cantidad que «ya exigí a Mariano Rajoy» y que espera que «respete el PSOE». También pedirá al nuevo Gobierno de España la «reforma de una vez por todas del modelo local» para que los ayuntamientos de todo el país tengan «esa suficiencia financiera» que llevan «muchos años exigiendo» y que «no se ha podido hacer».
En este sentido, el presidente andaluz consideró que «no es razonable» que el PSOE «vaya a utilizar a las diputaciones provinciales» como «instrumento de confrontación y oposición» al Gobierno andaluz y exigió a las estas instituciones que «no pongan palos en las ruedas» ante la «llegada de inversiones» a los municipios. Junto a ello, reclamó a todos los alcaldes de Andalucía que trabajen «lealmente» con todas las administraciones «por encima de ideologías», ya que el compromiso «único» es «defender los intereses de todos los vecinos».
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