Política
«No hubo engaño» en la Cámara y Chaves y Griñán tenían como poco los mismos datos
Manuel Gracia defiende que «incluso enmiendan para que se incrementara la partida» 31L
Manuel Gracia defiende que «incluso enmiendan para que se incrementara la partida» 31L
El que fuera presidente del Parlamento de Andalucía entre 2012 y 2015 y diputado de 1982 a 2015, Manuel Gracia, defendió a rajatabla que los diputados andaluces tenía sobrado conocimiento de lo que aprobaban y en ningún caso podían ser engañados. Tan lejos llevó la defensa del cargo de parlamentario que, entrando en una posible contradicción con lo relatado por los investigados, admitió que los ex consejeros y los ex presidentes, en tanto diputados, como mínimo, tenían el mismo conocimiento para aprobar la partida 31L –la que dotaba de fondos al «procedimiento específico» para el pago de las ayudas presuntamente irregulares– que el resto de la Cámara. Es decir, en ningún caso podían ser engañados. Es más, señaló que la voluntad del Parlamento, oposición incluida, era que «se incrementara la dotación presupuestaria» para los ERE. «La voluntad de las enmiendas era potenciar las transferencias de financiación», señaló. «¿Había un conocimiento exhaustivo de la partida 31L –el conocido como «fondo de reptiles–?», le preguntaron. «Sin duda», respondió Gracia, quien sí admitió ante el fiscal que desconocía el convenio marco de 2001 que implantó el sistema ni que con éste las ayudas carecían de fiscalización previa. Gracia también relató que «no le cabía duda de que el IFA/IDEA pagaba las ayudas» y explicó que «IFA no podía gastar» los fondos «en otra cosa que no fueran las ayudas sociolaborales».
Gracia, primero de los ex presidentes del Parlamento propuesto como testigo por las defensas, defendió que es «indudable» que todos los parlamentarios tenían acceso a la documentación y «sabían perfectamente» que la finalidad de esas ayudas era el mantenimiento del empleo en empresas en crisis.
«¿Como mínimo, la Comisión de Hacienda tenía un conocimiento indudable de la partida 31L?», cuestionaron las defensas. «Todos los diputados tenían acceso a esa documentación y más los de la Comisión de Hacienda» y «sabían que el objetivo era ayudar a las empresas en crisis», declaró. Gracia también explicó que «esa financiación era para ayudas sociolaborales no para las pérdidas del IFA», algo para lo que «ya había una partida». «¿Pudieron ser inducidos a error o engañados?», insistieron los letrados. «Para nada», todos los diputados «eran conscientes de lo que hacían» y «nunca pensaron que fuera (algo) indebido».
«El crédito no supedita cómo se gasta», defendió Gracia, que señaló asimismo que la Cámara de Cuentas no alertó entre 2000 y 2011 de ninguna irregularidad con las ayudas, que siempre contaron «con el informe favorable de la Intervención». No sólo «no era posible que fueran engañados» los diputados, sino que «incluso enmiendan para incrementar la partida». «¿Tuvo alguna duda de la partida 31L?». «No, tajantemente», concluyó Manuel Gracia.
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