Iglesia Católica

«No voy a mandar a la Policía a quien no colabore»

El arzobispo de Sevilla valora el crecimiento de la aportación económica de las hermandades a la Iglesia, un 89 por ciento más

Juan José Asenjo, ayer en Sevilla junto al delegado de medios de comunicación y el ecónomo diocesano
Juan José Asenjo, ayer en Sevilla junto al delegado de medios de comunicación y el ecónomo diocesanolarazon

El arzobispo de Sevilla valora el crecimiento de la aportación económica de las hermandades a la Iglesia, un 89 por ciento más.

Han pasado ya seis años de las rotundas declaraciones que realizó el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, recién llegado a la ciudad, sobre la «falta de eclesialidad» de las hermandades. Éstas entendieron su mensaje y ya van entrando en cintura. Un hecho que confirma este extremo es la aportación al fondo común diocesano, cantidad que aumentó el año pasado un 89 por ciento respecto a 2014. Así lo dio a conocer ayer Asenjo en la presentación del balance económico de la archidiócesis. En concreto, fueron 78 hermandades las que aportaron un total de 106.205 euros, frente a los 56.192 euros de 2014. «Algo hemos conseguido y esperamos que en algún futuro, no muy largo, todas la hermandades aporten al fondo común, que es totalmente obligatorio», aseguró el prelado. Precisamente, las nuevas normas diocesanas marcan que las cofradías deberán aportar una cantidad «proporcionada» a sus ingresos. La cifra la determinará el propio arzobispo «oídos el Consejo Diocesano de Asuntos Económicos y el Consejo Presbiterial», tal y como expresa el documento.

Sin embargo, Asenjo advirtió de que «no voy a mandar a la Policía a quien no colabore con la Iglesia católica», en referencia a que todavía muchas hermandades no realizan ninguna aportación. «No me voy a vengar de nadie. Voy a seguir acudiendo a sus fiestas y coronando a sus vírgenes», subrayó. Por contra, muchas de ellas «ayudan a los seminarias, a los centros de orientación familiar, a Cáritas y mantienen obras que son ejemplo de la vocación samaritana de la Iglesia».

La Macarena fue la hermandad que más dinero aportó, un total de 10.000 euros, seguida del Polígono de San Pablo, con 7.775. De la provincia encabeza la lista la hermandad de San Felipe de Carmona, con 1.771 euros.

En relación a la cuenta de resultados de la archidiócesis, aumentó en casi tres millones de euros respecto a 2014, con un total de 41,48 millones. La mayor parte de los ingresos provienen de las aportaciones voluntarias de los fieles –un total de 12,3 millones–, seguida de la asignación tributaria –6,4 millones– y los ingresos vinculados al patrimonio y otras actividades –1,45 millones–. En este punto, Asenjo destacó el «elevado» porcentaje de sevillanos que marcan la equis en su declaración de la renta en favor de la Iglesia, subrayando que «hay no creyentes que también lo hacen». No obstante, remarcó la necesidad de «una mayor concienciación de los fieles en el sostenimiento de la diócesis».

En cuanto a los gastos, 8,7 millones se destinaron a acciones pastorales y asistenciales, 7,1 a la retribución del clero y 4,5 al personal seglar laboral.

El arzobispo, igualmente, anunció la creación «a corto plazo» de un protectorado canónico de fundaciones y asociaciones en el que tendrán que rendir sus cuentas las cerca de 600 instituciones eclesiales de la archidiócesis, una medida incluida en la «política de transparencia» de la Iglesia en España.

Este balance es el resultado de sumar las cuentas de resultados de diversos organismos diocesanos: Cabildo Catedral, Cáritas diocesana, Casa Sacerdotal, Manos Unidas, las parroquias y el seminario, entre otros.