Opinión: Un camino equivocado

Las constantes críticas del bipartito andaluz al Gobierno central no son un obstáculo para que Andalucía sea la primera en ponerse a la cola a la hora de pedir dinero debido a su debilidad financiera. El vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, confirmó ayer que la comunidad se acogerá al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) para 2013 y que pedirá una cuantía superior a la requerida incialmente este año. Es decir, más de 4.906 millones. Es llamativo que sea Valderas el que haga este anuncio cuando fue él el que salió en un primer momento a escena asegurando que Andalucía no necesitaba pedir ningún rescate, a diferencia de otras comunidades como Cataluña y Valencia. La realidad se le vino encima y la Junta no tuvo más remedio que reconocer la debilidad de sus cuentas y pedir el Fondo de Liquidez en 2012. Tanto es así, que el Gobierno central tuvo que arrojar un salvavidas «in extremis» de 600 millones de euros a la Junta para que pudiera hacer frente a un vencimiento de deuda. La exigente petición del Ejecutivo de Griñán se compadece mal con su permanente actitud de confrontación y desgaste con el Gobierno central. A la Junta le convendría mucho más una relación de lealtad con Madrid porque al final es la capital la que ayudará a Andalucía a través del Fondo de Liquidez Autonómico o a través de otros mecanismos económicos que se pongan en marcha. Hace sólo una semana, el portavoz parlamentario de IU, José Antonio Castro, del mismo partido que Valderas, pidió al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que se metiera «el déficit por donde considere conveniente». Y resulta que es Montoro el que va a dar a las comunidades el FLA para el próximo año...