Sevilla

Otra empresa pública de la Junta asumió deuda de empresas privadas

La Razón
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sevilla- Otra vez la Cámara de Cuentas ha puesto de manifiesto las irregularidades en el manejo de fondos públicos por parte de la Junta de Andalucía. De nuevo, la Agencia IDEA, dependiente de la Consejería de Economía, Innovación y Empleo, se sitúa en el punto de mira. En este caso, el trabajo de fiscalización corresponde a la Sociedad para la Promoción y Reconversión Económica de Andalucía (Soprea) y de los fondos sin personalidad jurídica en los que interviene, correspondiente al ejercicio 2010. Soprea está adscrita a IDEA.

La auditoría detecta un caso de no reclamación de deuda por parte del ente público. Señala que en 2009 provisionó 6,2 millones para hacer frente a una supuesta deuda tributaria de una sociedad participada (Inverisa). En realidad, correspondía a «una derivación de responsabilidad por el incumplimiento de los requisitos de unos incentivos al desarrollo industrial recibidos por la entidad en 1992». La cantidad fue satisfecha por la Agencia IDEA, «registrando Soprea una deuda con su matriz de un monto equivalente». El detalle que revela fiscalización de la Cámara de Cuentas es que Soprea, «pudiendo hacerlo, no reclamó de los codeudores la parte correspondiente del principal más los intereses de demora devengados». A juicio del órgano de control, «esta actuación supone que Inverisa no ha dado cumplimiento a la normativa sobre subvenciones, al no realizar el reintegro de subvenciones por incumplimiento de los requisitos de unos incentivos al desarrollo industrial que motivaron su concesión». Lo grave es que «el hecho de que SOPREA no haya repercutido al resto de accionistas la proporción de la deuda, con independencia del sometimiento de la correspondiente reclamación al derecho privado, tiene un efecto similar a una concesión de ayuda pública, si bien situándose al margen de lo establecido en la Ley General de Subvenciones y en la Ley General de Hacienda Pública de la Comunidad Autónoma, puesto que esta entidad carece de potestad para otorgar subvenciones».

No es una excepción. De modo análogo ocurre con la aportación efectuada por Soprea para compensar pérdidas en la sociedad Andalucía Aeroespacial, en la que inyectó en el ejercicio 2007 1.190.000 euros. «No consta que dicho importe haya sido reclamado al resto de accionistas de la entidad mencionada, en la que Soprea ostenta una participación del 49,62 por ciento». Esta forma de actuación «tiene los mismos efectos que la concesión de una ayuda pública pero, no obstante, sin el debido sometimiento a los principios que se deben observar en el otorgamiento de subvenciones y demás ayudas públicas y efectuada por una entidad, Soprea, que tal y como se ha indicado con anterioridad no cuenta con dicha competencia».

Esta forma de proceder recuerda a la de Invercaria, la sociedad de capital riesgo de la Junta de Andalucía y cuyas ayudas están siendo investigadas por el juzgado de Instrucción 16 de Sevilla: dinero que sale de las arcas públicas pero que luego ni regresa y ni tan siquiera se reclama a los socios privados.

No son las únicas deficiencias detectadas. También se advierten otras cuestiones, extensibles a otras sociedades del sector público empresarial. Por ejemplo, «las instrucciones que regulan los procedimientos de contratación en SOPREA no contienen ningún mecanismo que garantice que el contrato es adjudicado a quien presente la oferta económicamente más ventajosa (art. 175 b) de la LCSP) o al menos que los precios se ajustan a los del mercado».

La Cámara de Cuentas también apunta que Soprea «no debió ser adjudicataria de la licitación promovida por IDEA para la intermediación financiera del Jeremie». Se trata de un fondo reintegrable puesto en marcha por la Junta que gesitonaba Soprea por decisión de la Agencia IDEA. Lo hacía incumpliendo la ley.

Como es norma en el sector público, la contratación del personal también es opaca. En la selección de personal «no consta que se hayan observado los principios de publicidad y concurrencia pública». Y un aspecto curioso. «Durante el ejercicio 2010, aumenta el número de empleados en Soprea en 12 personas. De esta cifra, hay diez hombres y cinco mujeres. Los puestos de responsabilidad sólo están cubiertos por hombres. Cuatro de las cinco mujeres desarrollan tareas administrativas. Esta política de personal no es acorde con el artículo 22 de la Ley 12/2007, de 26 de noviembre, para la promoción de la igualdad de género en Andalucía».

El resultado de esta deficiente gestión es que Soprea presenta un fondo de maniobra negativo de 26.047.385 de euros. Las cuentas anuales de la sociedad «no expresan la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera a 31 de diciembre de 2010».

Santana, una losa de 122 millones

LA RAZÓN ha informado puntualmente de la deficiente gestión en Soprea antes de que la Cámara de Cuentas publicara su informe. Este periódico ya alertó de las graves pérdidas para el erario público que han supuesto las operaciones de Santana Motor. La auditoría contabiliza 122 millones invertidos en esta última; en Alestis, la inversión rozó los 30 millones de euros.