Sevilla
Pepe Castro, «con la conciencia muy tranquila»
Defiende la «regularidad» en el uso de la cuenta del club y su actuación en la compra de acciones
El presidente del Sevilla, José Castro, defendió, en su declaración en un juzgado sevillano por presuntos delitos de administración desleal y falsedad en documento, la “regularidad” en el uso de la cuenta de representación del club y su actuación en transacciones de acciones compradas por él.
En su comparecencia como investigado ante la jueza de instrucción 11 de Sevilla, según indicaron a Efe fuentes de su defensa, Castro aclaró las transmisiones de distintas acciones a su favor y explicó que dicha cuenta se abrió para “ayudar económicamente al club”, en 1998, y que a él se le llegó a adeudar “más de 700.000 euros durante varios años, no cobrando nunca intereses” por ello.
La Fiscalía, tras la denuncia de un accionista minoritario, solicitó la apertura de esta investigación judicial al apreciar indicios de delito en el uso de esa cuenta del club, a la que el presidente habría cargado más de 118.000 euros en gastos personales como viajes particulares, aunque consta que luego repuso ese dinero.
Fuentes de la defensa informaron de que Castro explicó ante la jueza el origen de la cuenta con administradores y socios destacados, y precisó que “no se encontraba regulada, sino que era una cuenta corriente de uso discrecional” en la que las cantidades utilizadas “siempre” han sido “reembolsadas y nunca” por “importes desproporcionados”.
El dirigente sevillista también argumentó, según las mismas fuentes, que todos los movimientos se reflejaban “puntualmente en la contabilidad” y que la cuenta ha sido “auditada” y era “conocida” por los socios a través de las cuentas anuales de la entidad.
Sobre la transmisión de acciones, Castro sostuvo ante la jueza que las tres que pertenecían a un socio fallecido la vendieron sus herederos a un tercero y que posteriormente él se las compró a este último, “faltando sólo el libro de familia para que se hiciera la inscripción completa”, así como que nunca adquirió otras 23 y que cuando le dijeron que estaban a su nombre, ordenó su rectificación.
A su salida de los juzgados, el presidente del Sevilla declaró a los periodistas que se siente “totalmente tranquilo”, “confiado en la Justicia”, y que tiene “la conciencia muy tranquila” porque “lo único” que ha hecho es “trabajar por el Sevilla muchos años” y piensa “seguir haciéndolo”.
Por su parte, el abogado Agustín Martínez, accionista del Sevilla que formuló la denuncia, ha comentado que “toda persona investigada tiene derecho a mentir y a guardar silencio”; y el “presidente Castro ha hecho ambas cosas, no ha contestado a ninguna pregunta y, cuando uno está tranquilo, contesta a las preguntas que se le hacen”.
Martínez ha señalado además que le resulta “preocupante” que Castro haya “vertido en su declaración acusaciones rotundas contra su antecesor”, José María del Nido, “y contra su hijo”, que fue vicepresidente del Sevilla, quienes “deberían ser denunciados también y que aclaren su actuación en un juzgado”.