Sevilla

Pérez Sauquillo trasladó al gabinete del consejero Vallejo los riesgos de Ándalus

El ex presidente del ente defiende que la línea aérea «no era una utopía»

El ex presidente de Invercaria, Tomás Pérez Sauquillo
El ex presidente de Invercaria, Tomás Pérez Sauquillolarazon

El gabinete de Vallejo sabía dónde se metía la Junta. El ex presidente de Invercaria Tomás Pérez Sauquillo aseguró ayer que entregó la documentación financiera de la línea aérea Ándalus.

Pérez Sauquillo explicó en el juzgado de Instrucción 16 de Sevilla que la inversión en la sociedad Operador Aéreo Ándalus «llegó a Invercaria a través de Caja Granada», aunque de ello «tenía conocimiento la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa». El imputado aclaró que la petición a la consultoría Aéro Hispania Solu-tions no la efectuó «antes de la primera inversión de los 450.000 euros, sino incluso posteriormente a la de la subvención de los 700.000 euros del 29 de julio de 2009, ya que además hubo más propuestas» y «entendía que era necesario un informe externo». Esta petición «se hizo en septiembre de 2009». Pérez Sauquillo admitió que la primera inversión en Ándalus de 450.000 euros «no se llevó para su deliberación y aprobación en el consejo de administración con fecha 23 de julio de 2008». La razón fue que Ramón Martín López «entonces era director de participadas de Caja Granada a Invercaria» y «no acudió a esa sesión del consejo de administración como esperaba». A esa reunión «se llevó toda la documentación, pero «en el acta sólo se recogen los acuerdos». «Esta inversión se firmó a principios de noviembre de 2008 y se ratificó en diciembre de 2008. Pérez Sauquillo aclaró que la causa de la segunda inversión de 700.000 euros responde a «la solicitud de Ándalus para la nueva línea Almería-Sevilla, que estaba en licitación». Según el imputado, «antes de la primera inversión de Invercaria y de Caja Granada, Ándalus ya estaba constituida y el capital social era de 310.000 euros». El encartado negó «que el plan de viabilidad» de Ándalus «a octubre de 2008, antes de la primera inversión de Invercaria», «contemplara un capital social de 9,5 millones». Esa cifra es «un error policial». «Sí sabía que Caja Granada iba a invertir el doble que Invercaria», añadió, indicando que «se trataba de un sector estratégico para la Consejería». «La inversión inicial de 450.000 euros fue entendida como proporcionada, tanto por Invercaria como por Caja Granada e incluso Navegación Aérea, ya que si no, no se concedería la licencia». «Inicialmente, la inversión no le ofreció dudas», explicó. La primera inversión de 450.000 euros se articula «como préstamo participativo de 410.000 euros –con «aval personal de todos los socios de Ándalus», algo que no solía hacer Invercaria y que se llevó a cabo por recomendación de Manuel Jesús Rodríguez– y «aportación al capital social de 40.000 euros». En la notaría, se discrepó por el aval personal y «el sueldo de Fernando Guerrero Ros», que «le parecía muy elevado, aunque él decía que era lo que anteriormente había ganado». Según la Agencia Tributaria, percibió casi 207.000 euros en 2008 y unos 106.000 en 2009. Tras su exigencia, «se rebajó a la mitad». Pérez Sauquillo negó haber sido «administrador ni consejero» de Ándalus, pero sí «conocedor de que a 30 de junio de 2009 presentaba fondos propios negativos ascendentes a 1.783.471 euros». A 29 de julio de 2009, «Invercaria firma un préstamo a favor de Ándalus por 700.000 euros», para «el incremento de flota y los gastos» de la línea Sevilla-Almería. IDEA ratificó ese préstamo el 29 de julio de 2009, con documentación del director de análisis, que también fue enviada «al gabinete del consejero» por indicación de Rodríguez. El imputado negó presiones de la Consejería o IDEA para seguir invirtiendo en Ándalus, más allá de que era «un proyecto estratégico» y que «la nueva ruta estaba encaminada, no era una utopía». La línea, finalmente, se concedió a Air Nostrum y Pérez Sauquillo «no sabe a qué se dedicó el importe del préstamo de 700.000 euros». Cree que fue «para la compra de un avión y contratación de personal». Pérez Sauquillo defendió que «Invercaria da mejor resultado que la media de empresas de capital riesgo de España». En el caso de Ándalus, «se contrató con un 'touroperador' que garantizaba el 80% de las ventas», pero «no cumplió» y «fue una de las razones por las que no se tuvo el éxito que se esperaba».

CLAVES

«Gestión negligente e indolente»

La Policía considera que Pérez Sauquillo tuvo una «gestión negligente e indolente», siendo reconocido por las personas que participaron.

«Incapaces para los puestos»

«La contratación de personal obedeció a cualquier criterio excepto el de la eficiencia», con la selección de personas «manifiestamente incapaces para los puestos». Sauquillo dijo desconocerlo.

Pérdidas desde «el primer momento»

El atestado policial señala que, «en una sociedad que desde el primer momento presentaba fuertes pérdidas» y con la única intención de «satisfacer posiciones estratégicas y políticas», causó «un perjuicio grave para las arcas públicas». Se invirtieron 450.000 y 700.000 euros.

Varias imputaciones

Pérez Sauquillo, además de por las irregularidades en Ándalus, está imputado en las ramas del «caso Invercaria» por las inversiones en FIVA y FUMAPA.