Podemos busca su propio bloque de izquierdas

La formación insiste en que no quiere ser «muleta» del PSOE y marca su estregia electoral «respetando» las posiciones de IU

Podemos sigue buscando su propio bloque de izquierdas, obviando en sus estrategia política al PSOE. Un distanciamiento que no sólo se evidencia en sus discursos, sino también en la acción parlamentaria. Así se refleja en el documento marco sobre confluencias electorales, que ayer fue respaldado por un 88 por ciento en el seno del Consejo Ciudadano Andaluz del partido, que se reunió en Córdoba. A falta de que hoy se detallen los pormenores del acuerdo, la coordinadora general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, insistió en que su formación no quiere ser «muleta» del PSOE. «Queremos proyectar una alternativa al bipartidismo», ya que «después de 40 años de gobierno socialista, y a no ser que cambien sus políticas 180 grados, nuestra posición es la de ser su alternativa».

No obstante, señaló que su partido «tiende la mano» al PSOE para llegar a «acuerdos programáticos y así conseguir victorias para la gente». Es decir, Podemos votaría a los socialistas en investiduras «para cerrar la puerta al PP, pero no vamos a gobernar con ellos».

En cuanto a una posible alianza con IU para concurrir juntos a futuras convocatorias electorales –tal y como ocurrió en los últimos comicios generales–, Rodríguez aclaró que «en ningún caso» pedirán a la coalición de izquierdas «que haga o deje de hacer cosas», puesto que «hay un respeto absoluto a la autonomía de las organizaciones».

El objetivo, ahondó Rodríguez, es «construir un nuevo sujeto político andaluz que aglutine a las fuerzas que se vinculan a paralizar la austeridad, a caminar una nueva senda, a romper los techos de gasto y a romper las políticas de déficit». En definitiva, la formación morada se configura como una «alternativa» a las políticas del PP y a la «continuidad» que supone el PSOE.

El amplio respaldo que tuvo el documento refuerza la posición de Rodríguez en el partido, siguiendo así una línea «autónoma» de la dirección nacional.

El primer paso de esta estrategia se dio el pasado mes de mayo, cuando la formación morada presentó el documento «El marco de la unidad política en Andalucía: Podemos hacia un bloque de cambio», en el que se dibujaba las bases para poder cerrar acuerdos electorales. Desde entonces se comenzó a debatir en las más de 200 asambleas del partido en Andalucía, quedando 30 enmiendas que ayer fueron debatidas.

La presentación de este primer documento provocó múltiples reacciones en el resto de partidos, puesto que el secretario político de Podemos, Jesús Rodríguez, sugirió a IU que rompiera con el PSOE en los municipios en los que cogobiernan, puesto que «será difícil montar operaciones unitarias si IU sigue gobernando con los socialistas». En el texto se expresaba que, para llegar a acuerdos, IU debe ser «totalmente independiente en cada rincón de Andalucía» porque al PSOE «no se le puede meter en el bloque del cambio» y no es «recuperable para ninguna operación de cambio en este país». También puntualizaba que Podemos «nunca» gobernará con el PSOE, tanto en la Junta como en ninguna ciudad de la comunidad autónoma. En caso de darse «raras excepciones» deberá aprobarse en el seno del Consejo Ciudadano Andaluz del partido. En cuanto al PP, la consigna era clara: «Ni por activa ni por pasiva» permitirá que llegara a los gobiernos, ni tampoco «su marca blanca, Ciudadanos».