PP y Cs elevan el tono de la crítica al Gobierno de Díaz

La precampaña electoral se calienta. Los partidos del centro-derecha ven después de mucho tiempo una posibilidad real de desbancar al PSOE. El PP no quiere perder su sitio y Cs quiere liderar esa alternativa. Las estrategias postelectorales dependerán de la artimética parlamentaria. Hoy, las formaciones conservadoras atacan por donde más daño intuyen que harán a Susana Díaz: la corrupción socialista.

El discurso de Cs se centra en romper lazos definitivamente con el PSOE. «Cs está aquí para devolver Andalucía a los andaluces». El candidato de Ciudadanos a la Presidencia de la Junta, Juan Marín, reclama un «basta ya» a los «40 años de práctica dictadura socialista». «El PSOE y la corrupción parecen una historia interminable», agregó ayer en un acto del partido en Sevilla, recordando que la Fiscalía mantiene las peticiones de pena sobre Chaves y Griñán. El día 2 de diciembre empezará «una nueva etapa» porque «se pondrá fin a esta forma de hacer política, al politiqueo de amiguetes, de construir chiringuitos, de dar ayudas a solo quien tiene el carné del partido y de gastar el dinero de la formación en puticlubs». Marín dijo estar orgulloso de que se le tenga «miedo» a Arrimadas, mientras asegura que «al PP-A no le da tanta alegría que vengan sus compañeros».

Y es que Juanma Moreno aseguró ayer que no contemplan un «sorpasso» porque hay «mucha diferencia» y criticó que la formación naranja intente «tapar» a su candidato, Juan Marín, con Inés Arrimadas como «candidata en la sombra».

Para los populares, la teoría de Marín sobre la «vieja política» no se sostiene: «El PP-A está personado en más de 200 causas de corrupción del PSOE; Cs no se ha personado en ningún caso en el tema de los ERE». Es más, «sabiendo lo que ocurría, se ha dedicado durante cuatro años a sostener al PSOE-A, al partido de los ERE, al gobierno de los ERE y al gobierno que además escogió defender a sus amigos de partido antes que a los andaluces», explicó ayer Loles López, secretaria general del PP-A. Para López, Susana Díaz tiene «responsabilidad política directa» en el «caso ERE» después de que la Fiscalía mantenga su acusación porque, recuerda, ella y su Gobierno «retiraron su acusación». «Entre proteger a sus amigos o defender a los andaluces, escogió lo primero».

Mientras tanto, el PSOE-A no sale del bucle, bajo el mantra de que la derecha insulta y utiliza a Andalucía en clave nacional. Juan Cornejo, secretario de Organización, ve a Juanma Moreno «arrinconado» por Pablo Casado hasta el punto de que parece que es él quien se presenta a las urnas el 2D. Y cree que tanto el líder del PP como el de Cs, Albert Rivera, miran a los andaluces «por encima del hombro».

Desde Adelante Andalucía, la confluencia que lideran Teresa Rodríguez (Podemos) y Antonio Maíllo (IU), esperan que la resolución de los ERE «no sea un insulto para los andaluces» desde «dentro del PSOE»; y lamentan las «excusas electorales» del Gobierno con las zonas afectadas por las lluvias. Precisamente, sus líderes se reúnen hoy con Pablo Iglesias y Alberto Garzón en Madrid para abordar cuestiones referentes a las inversiones para Andalucía en el marco de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019 que han pactado con Pedro Sánchez . Iglesias, como el resto de líderes nacionales, también se volcará en la campaña de las andaluzas. Aún en precampaña, acompañará a Teresa Rodríguez el 8 de noviembre en Sevilla, lo cual es noticia por las tensiones internas que han mantenido los últimos meses. Adelante Andalucía apuesta por una política de acuerdos puntuales frente a pactos. A juicio de Rodríguez, Casado «le hace la campaña a Susana Díaz», quien «lleva en sus listas a Albert Rivera». Es decir, que vislumbra una continuidad PSOE-Cs en la comunidad tras el 2D.