Huelva
«Queremos saber dónde está el dinero de la UE destinado a Doñana 2005»
Nace un grupo de profesionales, con científicos y abogados, que afirma haber constatado el «incumplimiento» de un plan al que se destinaron más de 93 millones
Nace un grupo de profesionales, con científicos y abogados, que afirma haber constatado el «incumplimiento» de un plan al que se destinaron más de 93 millones
«La situación de Doñana es realmente angustiosa. La están estrangulando». Habla José Manuel Cantó, doctor en geología y consultor internacional, como integrante de un grupo de profesionales indomesticables de distinta índole que se han agrupado bajo el nombre de Viriato para, entre otras cuestiones, investigar y denunciar lo que sucede en torno a un espacio natural en el que confluyen un conjunto de ecosistemas –playa, dunas, cotos, marisma, etc– que lo dotan de una personalidad singular. El corpúsculo está integrado por biólogos como Javier Castroviejo, quien dirigió durante 14 años la Estación Biológica del parque, geólogos como el propio Cantó, abogados como el además escritor Jesús Vozmediano y representantes de varias entidades como el presidente de la Asociación Mediterránea Anticorrupción y por la Transparencia (AMAyT), Francisco José Sánchez; quienes no descartan constituirse en el futuro como asociación «per se».
Lo que sí han hecho ya es reunirse desde distintos puntos de la geografía española para realizar una visita al espacio natural que comparten las provincias de Huelva y Sevilla y han comprobado a pie de tierra que «se han incumplido los aspectos más importantes del denominado Plan Doñana 2005», según desvela a LA RAZÓN el consultor. El mencionado proyecto fue auspiciado por la ex ministra de Medio Ambiente popular Isabel Tocino en 1998 como respuesta a la rotura de una balsa de decantación de estériles de la explotación minera sevillana de Aznalcóllar que provocó una de las mayores catástrofes ambientales que han tenido lugar en España al verter lodos y aguas ácidas a los ríos Agrio y Guadiamar –afectó a unos 60 kilómetros de cauce y más de 4.600 hectáreas de terreno–. Con él se intentó «resolver la situación de cerco que existía ya entonces sobre el parque», recuerda Cantó. De aquello hace ya 19 años «y queda mucho por avanzar», sostiene.
El objetivo esencial del Plan Doñana 2005 pasaba por la restauración de amplias áreas de marisma degradada y la recuperación de los procesos naturales en las cuencas fluviales de los diferentes afluentes al coto. Se diseñaron para ello una serie de actuaciones con el fin de recobrar agua para la marisma, cuantitativa y cualitativamente, y detener la degradación de los humedales provocada por la contaminación urbana y la erosión continuada. Junto a ello, Doñana 2005 perseguía la rehabilitación del complejo sistema hídrico de la zona «para que éste evolucionara, pero con el mayor grado de respeto a las condiciones del entorno», según apuntaron a este periódico fuentes ecologistas. Eso era el desiderátum, pero los miembros de Viriato aseguran que no se ha convertido en realidad. Y constatado «su incumplimiento», ahora aseveran «querer saber» a «qué se ha destinado el dinero de aquel plan, dónde está, porque además eran fondos Feder de la Unión Europea (UE) –sólo de arranque se previó una inversión que iba a superar los 16.500 millones de pesetas, esto es, más de 93,7 millones de los actuales euros–», apunta Cantó a este periódico, para dejar claro que trabajarán «sin ningún miedo» para averiguarlo.
«Nos preocupa el que a Doñana pareciera que la están destruyendo de forma intencionada. La están desecando, no frenan la presión agrícola, hay balsas ilegales enormes para regadío con agua que se extrae del acuífero principal del espacio natural y además las aguas superficiales se han derivado hacia otros lugares. No las dejan entrar y las que penetran, las vuelven a sacar», dibuja.
Desde Ecologistas en Acción denuncian que, pese a que se han desarrollado acciones «interesantes» ligadas a Doñana 2005, la restauración hidrológica, que podría considerarse, a juicio de miembros de esa organización, el «capítulo más importante» del mismo, «no se ha efectuado». A ello suman que «desde la Junta también se han aportado fondos» para la conservación del mosaico de ecosistemas que supone el parque que, aunque «disminuyeron con la crisis, convendría mirar a dónde han ido, dada su gestión manifiestamente mejorable», lanzan.
El vertido de La Zarza, en los juzgados
De vuelta a Viriato, éste no limitará su campo de operaciones a Doñana. De hecho, han interpuesto una denuncia por la vía penal centrada en el vertido al río Odiel de agua contaminada con metales pesados procedente de la mina de La Zarza, ubicada en Calañas (Hueva), que tuvo lugar hace casi tres meses. Y ese movimiento no será el único, advierten, porque el grupo de expertos ha llegado para quedarse. Cantó insiste en que quienes lo conforman no se dejan escribir por el poder establecido «cuando éste demuestra su incompetencia» y adelanta que pondrán el foco en episodios de corrupción que puedan detectar en el ámbito de la comunidad.
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