Sánchez se «inspira» en Díaz y se suma a las matrículas gratis

Asegura que trabajará para que «Andalucía tenga el mejor modelo de financiación de su historia»

Rehuye afirmar que la socialista ganará las autonómicas pero dice que se está trabajando «mucho» el voto

«Quería hacer el anuncio aquí en Andalucía, en Sevilla, con la presidenta de la Junta –Susana Díaz–», dijo el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Y luego demostró que se puede dar una vuelta estratégica a lo que en su día fue lanzado con un golpe. Díaz adelantó en el fragor de las primarias que los enfrentó una medida «estrella»: la bonificación del 99% de los créditos aprobados en primera matrícula para los universitarios, apoyada en su poder institucional. La iniciativa, de la que se beneficiarán unos 30.000 personas, ya se aplica en la región y ahora Sánchez la he hecho suya en parte al proponer la gratuidad de la primera matrícula para los estudiantes de grado de las universidades públicas, que se extendería luego de forma progresiva a todo el alumnado de la enseñanza superior, «inspirándose» en el «buen ejemplo» del Ejecutivo socialista autonómico.

Fogoneó la idea durante su intervención en un desayuno informativo en Sevilla organizado por Foro Joly Andalucía, al que Díaz asistió dispuesta a sentar las bases de una nueva relación entre ambos, según se evidenció.

El líder socialista enmarcó su propuesta en el ámbito del pacto educativo que busca para España, de acuerdo al cual, la universidad pública debe estar entre lo que se priorice y no entre lo que importe menos, explicó. Y dijo que lo hará, si llega a gobernar, «por convicción ideológica, por equidad, por cohesión social» y porque «es bueno» para el modelo económico que buscará basado «más en la innovación y menos en un sector como el del ladrillo».

Sánchez defendió, ante la atenta mirada de la presidenta andaluza, que «ningún joven puede quedarse fuera de la universidad por el hecho de no poder afrontar el pago de la matrícula». Tiró de cifras para criticar que en los últimos años, la inversión pública en el sistema universitario español «se ha desplomado hasta situarse en el 1,08 por ciento del PIB –Producto Interior Bruto–», lo que la sitúa muy por debajo de la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), advirtió.

Más allá de la educación, el máximo dirigente de los socialistas confirmó que su partido está «dispuesto» a acordar con el Ejecutivo central de Mariano Rajoy un nuevo modelo de financiación autonómica que costee los servicios que prestan las comunidades, pero matizó que, para poder hacerlo, «lo lógico es primero conocer cuáles son las cifras, cuál es la propuesta del Gobierno de España». Lo que sí garantizó, con Díaz entre el público, es que «como secretario general del PSOE trabajará para que Andalucía tenga el mejor modelo de financiación autonómica de su historia». Todo un reto.

Sánchez tuvo que contener algún embate en forma de pregunta. Una de ellas, en clave orgánica, pasó por si estaba seguro de que Díaz ganará con claridad las próximas elecciones andaluzas. ¿Su respuesta? «En esto siempre hay que ser humilde, pero el voto es para quien se lo trabaja y creo que Susana se lo está trabajando mucho y muy bien».

El líder socialista acusa al PP de estar «paralizado por la corrupción»

El último punto de la apretada agenda que afrontó ayer en Sevilla el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, lo llevó a protagonizar una asamblea abierta, la segunda tras la celebrada en Granada. Ante unas setecientas personas, el líder socialista defendió que su partido se propone «liderar» las grandes transformaciones sociales, frente a un PP que, a su juicio, está «paralizado por la corrupción». «Da la sensación», deslizó que «va a ser como la gaviota, marca de la casa». Ya lo había asegurado por la mañana en un desayuno informativo, pero repitió la idea ante los fieles: «Rajoy no está haciendo absolutamente nada. Parece que la legislatura está acabada», recalcó. Y ante la inacción, acción. El PSOE ha optado por presentar una batería de propuestas para liderar los cambios que, a su juicio, necesita un país que «no puede pararse», expuso entre aplausos de los militantes y simpatizantes. Ante ellos garantizó también que su partido no dejará de defender y de hablar de la integridad territorial y de la Constitución, pero, sobre todo, de «cómo combatir la desigualdad» en el mapa de España, según recogió Efe. Sánchez desgranó además su visión sobre por dónde debería discurrir el futuro de las pensiones y mantuvo luego un coloquio con los asistentes que moderó el alcalde de la capital, el socialista Juan Espadas. Para cerrar un compromiso: prometió volver «pronto» a Sevilla.