Sigue el drama en el Estrecho: a cien inmigrantes por día

Mientras el puerto de Valencia se prepara para recibir el domingo, probablemente, a los 629 inmigrantes del buque «Aquarius», en las costas andaluzas no cesa la llegada de pateras. El buen tiempo está propiciado un desembarco masivo de personas de origen subsahariano, rescatadas en las aguas del Estrecho y conducidas, fundamentalmente, a los puertos de Tarifa y Motril. Ayer se vivió una nueva jornada negra, con casi 130 inmigrantes rescatados, uno de ellos fallecido.

Al puerto de Tarifa llegaron un total de 74. Las primeras cinco pateras fueron localizadas por el buque de Salvamento Marítimo «Arcturus», con 38 personas a bordo. Posteriormente, el buque polivalente «Luz de mar» rescató a otras 25 que viajaban en dos embarcaciones próximas. Una de ellas volcó y varios de sus tripulantes tuvieron que ser rescatados del agua, con el trágico resultado de que uno de los inmigrantes no sobrevivió. Salvamento Marítimo solicitó asistencia médica, según apuntaron desde el servicio de emergencias 112, y ya en el puerto se le practicaron tareas de reanimación, aunque finalmente perdió la vida. En el operativo también participaron el Equipo de Respuesta Inmediata de Emergencias (ERIE) de Cruz Roja, agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Cádiz y la Guardia Civil de Algeciras, que dieron la primera atención a los inmigrantes.

De otro lado, Salvamento Marítimo localizó a una patera con 54 personas a bordo a doce millas al sur de Castell de Ferro (Granada). Todas fueron llevadas hasta el puerto de Motril, donde fueron atendidos por Cruz Roja.

Mientras las organizaciones sociales y las administraciones se afanan en dar una primera atención humanitaria a los inmigrantes que llegan a las costas andaluzas, la Junta hizo balance de un colectivo especialmente vulnerable. La consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, explicó que la comunidad autónoma ha atendido en lo que va de año a un total de 1.509 menores extranjeros no acompañados (Menas), instando a la Unión Europea a no «dar la espalda» al fenómeno migratorio.

Así se pronunció en Málaga, en el marco de una jornada sobre el sistema de protección de Menas, organizada por el Defensor del Menor de Andalucía y Save the Children, donde destacó el incremento del 97 por ciento en los menores de edad llegados a la región desde 2016 a 2017, año en el que se atendieron a 4.172.

«En Andalucía somos una puerta directa de entrada», subrayó Sánchez Rubio, quien recordó que «en lo que va de año son más de 8.300 adultos los que han entrado, de los que 1.509 eran menores no acompañados y, por tanto, nuestras estructuras de protección de menores están funcionando con dificultad a pesar de que vamos creando más espacios y más centros».

En este sentido, resaltó la contratación realizada por su departamento recientemente de 300 plazas residenciales para el acogimiento de menores extranjeros no acompañados en las provincias de Almería, Cádiz, Granada y Huelva. Se mantendría así, tal y como expresó, la capacidad de respuesta de este servicio de acogida tras la finalización de los contratos de emergencia aprobados en 2017.

Pese a todo, Sánchez Rubio señaló que «se hace necesario definir una estrategia en dos planos. Por un lado, acciones con el Gobierno para lograr que comprenda que la realidad a la que nos estamos enfrentando en Andalucía, y que es una cuestión del Estado. Se trata de que tome partido como institución competente. Algo que esperamos y deseamos que suceda con este nuevo Gobierno».

Y por otro, «es esencial desarrollar una estrategia con Marruecos, haciéndole ver el riesgo real que corren sus ciudadanos al cruzar la frontera en patera o en bajos de vehículos, y la responsabilidad que sobre los mismos tienen. Que Marruecos tome conciencia de una situación que no le es ajena, que asuman la responsabilidad de control real en fronteras y de búsqueda y retorno de esos menores con sus familiares».

La consejera explicó, no obstante, que Andalucía «no cuenta con centros de protección de menores creados específicamente para la atención a menores extranjeros no acompañados, ya que son atendidos con los mismos recursos, dispositivos y servicios que el sistema de atención a la infancia y a la familia pone a disposición de los menores nacionales».