Solo el PSOE defiende los privilegios salariales de los directivos de la RTVA

Solo el PSOE-A defiende la excepcionalidad salarial entre los directivos de la RTVA. Una anomalía que vulnera incluso el acuerdo de Consejo de Gobierno de 24 de julio de 2012 sobre personal directivo de empresas del sector público. El Ejecutivo andaluz acordó la asimilación de todas las retribuciones a las que perciben los viceconsejeros de la Junta, fijadas en 59.564,02 euros en el proyecto de Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma para 2014. Sin embargo, esta norma no se cumple en la cadena pública con el consentimiento explícito del Gobierno andaluz.

Una situación de la que ayer se descolgó IU. La Comisión de control de la RTVA y de sus sociedades filiales de la Cámara aprobó, con los votos a favor de la coalición de izquierdas y el rechazo del PSOE-A, una Proposición no de Ley presentada por el PP-A, en virtud de la cual la Cámara insta a la Junta a requerir a la dirección de la agencia pública empresarial para que nadie gane más que un viceconsejero.

La petición del PP-A se produce tras conocerse que dicho proyecto de Ley mantiene también en vigor para el próximo año una disposición transitoria que permite a directivos de la RTVA percibir retribuciones por un importe superior al sueldo de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, fijado para el próximo ejercicio en 63.808,20 euros anuales.

En defensa de la iniciativa, el diputado del PP-A Miguel Contreras ha indicado que el «trato diferenciado» establecido de forma «transitoria» para los directivos de la RTVA «se está prolongando de forma excesiva».

Por su parte, la diputada de IULV-CA Rosalía Martín, consideró que los sueldos de los directivos de la RTVA se debían haber equiparado ya al de los trabajadores, mientras que por parte del PSOE-A, Manuel Recio criticó a los populares por permitir en las televisiones públicas de las comunidades que gobiernan sueldos «muy superiores» al establecido en Andalucía.

Por parte de la cadena, el subdirector Joaquín Durán apuntó que los directivos están dispuestos a seguir participando en más «sacrificios» en el ámbito salarial, «con la condición de que, al final de este proceso de reajustes de retribuciones, haya una pirámide salarial razonable para una empresa pública y competitiva como la nuestra».