Un icono del despilfarro municipal

Como una suerte de monumento al despilfarro municipal. Así pueden contemplarse las obras inconclusas del teatro sevillano de San Juan de Aznalfarache. Más de ocho millones de inversión –casi 1.500 millones de las antiguas pesetas–, 24 años en tareas de ejecución y un futuro incierto. Ése es el resultado de un proyecto del que hoy da cuenta LA RAZÓN. Como éste, hay otros diseminados por toda la geografía andaluza, en tiempos en los que cada Ayuntamiento, no importaba el tamaño, tenía que tener un gran teatro, un gran campo de césped y una gran piscina cubierta. Era el símbolo del progreso y la modernidad. El altar sobre el que cada cuatro años se invocaban nuevas promesas para conseguir llenar el zurrón de votos. En la financiación del teatro sanjuanero no sólo ha participado el Consistorio, sino otras administraciones gobernadas por el PSOE como la Junta de Andalucía y la Diputación provincial, cómplices del reparto a manos llenas de dinero público en obras de faraónica factura. Como pone de relieve este periódico, la Torre Eiffel se construyó en dos años, dos meses y cinco días. Después de estos 24 años, el teatro de San Juan todavía sigue siendo un solar en obras, rodeado de vallas metálicas y buenas intenciones de finalización. Lo más grave es que, después de tantos años y tantos vaivenes, el coste exacto es un secreto bien guardado. Entre otras cosas, porque el equipo de Gobierno no facilita datos a la oposición y se niega a abrir una comisión especial. Como ocurre con algunos escenarios de guerra, hay obras municipales que deberían dejarse tal cual, como monumento a un modelo que no debería volver a repetirse.