Una enmienda de tres millones para retomar el Metro de Sevilla

Desde su inauguración en abril de 2009, el Metro de Sevilla continúa con una sola línea, por lo que el servicio no cubre la demanda de la ciudad y su área metropolitana. A ello hay que unir que la Junta de Andalucía sigue sin voluntad por retomar el proyecto de las restantes líneas. Tanto que en los Presupuestos de 2018 no contemplan «ni un euro» para el suburbano de los 35.000 millones, tal y como recordó ayer el presidente del PP-A, Juanma Moreno, que clausuró unas jornadas sobre infraestructuras organizadas por el PP de Sevilla. Moreno reclamó a la presidenta del Ejecutivo andaluz, Susana Díaz, que muestre su compromiso con esta infraestructura y apoye una enmienda, presentada por su formación, de tres millones de euros para actualizar el proyecto, al tiempo que aseguró que si es presidente de la Junta «la capital de Andalucía tendrá una red de metro completa».

«El gobierno de la Junta de Andalucía tira el dinero, además de mantener y engordar su estructura administrativa, y un gobernante debe distinguir las necesidades y prioridades y ejecutar las soluciones», subrayó, al tiempo que acusó al PSOE de «pisotear los intereses de los ciudadanos porque creen que van a seguir eternamente ganando las elecciones». En este sentido, criticó que «es raquítico e injusto que Sevilla sólo tenga una línea de metro, y construir la red completa es una cuestión de voluntad política».

Esta falta de compromiso, según los populares, también queda patente en las cuentas de 2017. Hasta el pasado mes de septiembre el 79 por ciento de las inversiones presupuestadas no se habían ejecutado, lo que equivale a dejar de gastar 2.985 millones, confirmando el «problema de gestión» del Gobierno andaluz.

Según Moreno, entre 2013 y 2016 la Junta dejó de ejecutar 6.681 millones, es decir, menos de la mitad de los presupuestados en esos cuatro años, y en infraestructuras viarias y transportes fue de 1.300 millones de euros. Otro ejemplo de las escasas inversiones son los 280 millones gastados y «enterrados» en el eje ferroviario transversal de Andalucía, que se presentó como la alta velocidad andaluza y que se inició la obra pero se paró. La Junta replicó que el Estado sólo ha ejecutado un 20 por ciento de lo presupuestado.