Andalucía
Una promotora logró suelo con la peor oferta tras alterarse un concurso público
El Ayuntamiento de Sevilla aplicó en 2003 un criterio «corrector» que no comunicó a los interesados
SEVILLA- La empresa que menos dinero ofrecía se quedó con los mil metros cuadrados y el derecho a edificar pisos en parte de la vieja fábrica de contadores de Sevilla, muy cerca de la avenida de Andalucía, que conecta la ciudad con la A-92.
La beneficiada fue la inmobiliaria Vallehermoso. En un concurso público celebrado en el año 2003, la Gerencia de Urbanismo introdujo un «coeficiente corrector», una vez cerrado y sin especificarlo en el pliego de condiciones. La aplicación de ese nuevo factor relegó a las otras siete ofertas en discordia, dejando a Vallehermoso vía libre para hacerse con unos terrenos que había cedido dos años atrás al Ayuntamiento como contrapartida por la recalificación de lo que hasta entonces había sido suelo industrial.
Esta «ilegalidad» quedó recogida en un informe de la Cámara de Cuentas, fechado en 2006, y cuyo fin era analizar las circunstancias que rodearon la firma de determinados convenios urbanísticos en la capital a finales de los noventa.
La de Vallehermoso, además de ser la menor de las ocho ofertas recibidas por Urbanismo, no era la que presentaba el precio de venta más bajo de las viviendas protegidas proyectadas –un máximo de 37–, el otro criterio a tener en cuenta según el pliego de condiciones hecho público en 2002, cuando se convocó el concurso. Exceptuando los solares cedidos, el resto de la finca que albergó la vieja fábrica de contadores pertenecía a Vallehermoso, incluyendo la colindante con la puesta en venta. De hecho, ambas formaban parte de una misma, subdividida en dos y obligada a construir en medio un patio compartido para los futuros pisos protegidos.
La promotora había comprado seis años antes a Landis-Siemens el suelo, un acuerdo cuyo precio y condiciones quedaron a expensas de la modificación de la finalidad de los terrenos, reflejados como de uso industrial en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1987.
En un primer momento, el cambio de uso fue rechazado; dos años después, el Ayuntamiento aceptó recalificar parte de la factoría a cambio de que Vallehermoso cediera más terrenos para dotaciones en la zona
La propietaria se comprometió a entregar 8.600 metros cuadrados –ocho veces superior a los 1.036 m² fijados por los estándares urbanísticos–y, además, aportó otros 2.900 m² para una nueva calle cuya construcción asumió. Un «regalo» al que el Ayuntamiento respondió permitiendo levantar 340 pisos, merced a una recalificación que quedó definitivamente aprobada el 25 de noviembre de 1999.
Indefensión de los licitadores
A finales de 2002, Patrimonio Municipal decide vender un solar para promover viviendas protegidas. La Gerencia seguía en manos andalucistas tras haber pactado el PA con el PSOE para que Alfredo Sánchez Monteseirín continuara como alcalde. El 14 de mayo de 2003, la Mesa de contratación «propone la adjudicación a la empresa Vallehermoso (propietaria de la otra parte de la parcela número 4,concretamente la 4.1, y del resto de las del ámbito de actuación)», como refleja el informe fiscalizador. Resalta que «sólo puede aplicar los criterios previamente establecidos en el pliego de condiciones, sin que sea de recibo introducir posteriormente nuevos criterios que sitúan a los licitadores en una posición de indefensión».
El órgano auditor insiste en que el proceso «no ha respetado estrictamente la legislación de contratos» y concluye: «Si no se hubiese aplicado ese coeficiente la adjudicación hubiese correspondido a otra empresa participante en el concurso, en vez de a Vallehermoso SA».
La promotora que quedó en segundo lugar –con una diferencia de seis décimas sobre 30 puntos posibles– fue Ronda Azul, a la sazón, Dolmen Consulting. Su oferta superaba en ambos apartados a la ganadora: pisos más baratos –a 799,35 euros más IVA el metro cuadrado por los 809,30 de su competidora– y un incremento de 20.000 euros en su oferta por el suelo. El Ayuntamiento se habría embolsado una cantidad más elevada, garantizando pisos al precio más bajo, pero se decantó por «devolver» el suelo a Vallehermoso. La propuesta más ventajosa le habría supuesto ingresar casi cien mil euros más –un incremento del 16,6 por ciento–. El precio de salida era 487.171,03 euros y Vallehermoso cerró la compra prácticamente por la misma cantidad, 492.800 euros, según figura en el acuerdo del Consejo de Gobierno municipal del 23 de mayo de 2003.
Los términos de la adjudicación, a los que ha tenido acceso LA RAZÓN de Andalucía, clasificaban los proyectos en función de dos únicos «criterios objetivos» de baremación: «precio máximo de venta de las viviendas ofertado (20 puntos)» y en segundo lugar «precio de adjudicación (10 puntos)».
Respecto al primero, el pliego recoge que «se valorará de 0 a 20 puntos proporcionalmente correspondiendo 0 puntos al precio máximo legal vigente y 20 puntos al menor precio propuesto». Ronda Azul habría obtenido la totalidad; su puntuación final se quedó en 18,2067 puntos. Seis décimas más (18,8205 obtuvo), entregaron los terrenos al gigante inmobiliario, integrante actualmente de Sacyr. En cuanto al precio de adjudicación, especificaba que «se ofertará sobre el tipo fijado como mínimo. A los efectos de la baremación se puntuará con 0 puntos el tipo, con 10 a la mejor oferta económica y proporcionalmente el resto de las ofertas presentadas». De ser así, la promotora La Carabela habría logrado todos con el techo de 589.600 euros; su calificación no superó los 8,63 puntos.
LA RAZÓN de Andalucía contactó con la promotora beneficiada para conocer su versión. Sacyr-Vallehermoso remitió al propio Ayuntamiento sevillano, al entender que «la adjudicación del suelo tuvo su proceso». En este sentido, fuentes de la compañía indicaron que «lo ganamos presentando todos nuestros papeles y documentación, fue el Ayuntamiento el que lo adjudicó. Nosotros actuamos acorde a los que se nos pide. No nos gusta entrar en si era mejor o no era mejor la oferta. Si se hace un proceso, que es público, y se adjudica pues será porque el Ayuntamiento según sus criterios pensará que es la mejor oferta».
Aunque, según ha podido saber este periódico, tres empresas impugnaron –sin éxito– la resolución: Valderrey, Sol del Sur y San Juan Centro. Ese mismo año, las dos primeras se hicieron con terrenos municipales para pisos. En el caso de Valderrey, 164 en la zona Bermejales-Sur. En la misma ubicación, Ronda Azul, la más perjudicada, obtuvo derechos para levantar otras 164.
✕
Accede a tu cuenta para comentar