Valderas reta al Gobierno: pasarse de déficit «no es el fin del mundo»

Cuando se trata de déficit, la coordinación en los mensajes no suele ser lo habitual en la Junta de Andalucía. Ya ocurrió en enero de este año. Entonces, la consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, sorprendió a todos, a lo largo de una entrevista en Onda Cero, al asegurar que el déficit de 2011 rondaría el 3 por ciento. Sólo unos días antes el presidente andaluz había sostenido en la Cámara autonómica que rondaría el 1,4%. Finalmente se cumplieron los peores augurios y Andalucía cerró el ejercicio en el 3,22 por ciento, por encima de la media de las comunidades autónomas.

La historia vuelve a repetirse. El martes el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, avanzó que apercibiría por carta a las regiones incumplidoras en 2012 con el déficit pactado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera del 1,5 por ciento. Ese mismo día el presidente andaluz arrojaba dudas sobre las posibilidades de cumplir, pese a que él mismo y la titular de Hacienda han mostrado su disposición a ajustarse a lo comprometido pese a criticar abiertamente el exceso de celo del Gobierno con la estabilidad presupuestaria. «Vamos a tratar de cumplir el objetivo, no sé si podremos al cien por cien».

Veinticuatro horas más tarde el consejero de Economía, Empleo e Innovación, Antonio Ávila, corregía al presidente andaluz: la comunidad –argumentó– «está en línea de cumplir con el objetivo de déficit».

El último volantazo lo ha dado el vicepresidente de la Junta y coordinador general de IULV-CA. Diego Valderas criticó ayer las «amenazas» del ministro Montoro y restó importancia al exhaustivo cumplimiento del déficit que exige el Gobierno: «Pasarse unas décimas no es el fin del mundo».

«Ni las amenazas ni los anuncios de intervención» son –en su opinión– el camino correcto, «al que sólo se llega a través de la colaboración y la búsqueda conjunta de soluciones», aseguró a Europa Press. «Entre pasarse unas décimas y cumplir con la educación, la salud y la dependencia, yo me quedo con lo segundo». «Montoro tiene que saber que cuando se actúa de esa manera se activa el mecanismo de la rebeldía y de la indignación de los ciudadanos».

La comunidad registró hasta septiembre un déficit del 1,63 por ciento, frente al 1,5 comprometido. Al 1,35 del PIB hay que sumar los anticipos a cuentas, lo que arroja un saldo negativo de 2.324 millones de euros.

El cumplimiento o no del déficit no es caprichoso. Andalucía está bajo la lupa del Gobierno. Una de las contrapartidas del memorándum para acogerse al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) es precisamente el cumplimiento estricto del déficit. El Ejecutivo central ha dado luz verde a 2.115 millones aunque la Junta pelea por 4.906.