Vidas con rentabilidad asegurada

En plena campaña andaluza, que coincide con momentos de altísima tensión en el Congreso de España, entre los diputados hay uno que sabe manejar como nadie la estrategia de la tensión. Como es lógico, cuando cualquiera se instala al borde de lo permitido, y además se da cuenta de que esto favorece a su lucimiento personal y al propósito de su partido de crear un desprestigio de la Cámara que representa a todos los españoles, en pocas palabras, la representación máxima de la democracia, termina pasando la línea roja que separa claramente la libertad de expresión, las discrepancias más profundas entre partidos, para instalarse en el insulto y por esa cuesta abajo se termina en la agresión y el delito. Justamente este incidente, como tantos otros, lo provocó el diputado separatista, su señoría el señor Rufián. Sin ninguna otra intención que el conocimiento, consulté en el diccionario el significado del termino rufián: alguien ruin, infame, carente de honor y de ética. Curioso. Pero hice una promesa, eso sí, dejando claro que podía romperla en cualquier momento como se rompen las promesas de adelgazar pasadas las fiestas navideñas. Pero dejo la política que da pocas alegrías y me voy al mundo frívolo, pero no el de altura, sino el que está poblado también de ruines y de infames, pero que divierten y que sabemos que solo pretenden dinero, aunque vendan sus almas, que por cierto están más negras que el carbón. Makoke, de sobra conocida. Para los que estén ajenos a los méritos de esta, por cierto espléndida señora, está al borde de los 50 años. Ella siempre da como currículum sus más 25 años en televisión. La verdad es que en tiempos en los que los programas musicales y grandes concursos siempre tenían un grupo de azafatas espectaculares, vestidas con modelitos de lo más sugerentes, ahí tuvo acomodo la protagonista de esta historia. Con el tiempo pasó a ser un personaje televisivo y de exclusivas en revistas del corazón, como ha sucedido esta semana, donde ocupa la portada y el gran reportaje de la revista «Lecturas», en rigurosa exclusiva pagada con esplendidez. Formó pareja con Kiko Matamoros, que ya empezaba a pisar fuerte como tertuliano en programas de grandes emociones cardíacas. En este largo periodo la leña de su vida siempre ardía. Que si había infidelidades por parte de Kiko, que si era la que engañaba, que si los hijos respectivos, sobre todo los de Matamoros, rociaban con gasolina las llamas, que si nos casamos que si no lo hacemos, que si todo estaba terminado, que ahora sí nos casamos. Todo esto era el pasaporte para estar en diferentes programas por parte de ella. Kiko ya se había convertido en colaborador estrella. Por fin llega la boda. Con la llegada del verano el amor se acaba, posiblemente de darle tanto uso, de exponerlo ante todos como si fuera un culebrón. Ahora ella, una vez expulsada del reality «Gran hermano VIP», que se ha convertido en el programa de mayor audiencia de esta temporada, deja a Makoke en estado de gracia para pasearse por todos los platós y revistas, previo pago. Tiene sus 20 años de convivencia con Matamoros para contar, más lo que se busque ahora como mujer libre. Así que sus 25 años en televisión los va a celebrar triunfalmente, al menos en lo económico.