PSOE
Viejos problemas para un «nuevo tiempo»
El socialista Juan Espadas, atado en corto por Participa Sevilla e IU, afronta un mandato marcado por el paro
El socialista Juan Espadas anunció el pasado sábado, nada más acceder a la Alcaldía de Sevilla, un «nuevo tiempo» en la política local basado en el «consenso» y el «diálogo». La Corporación municipal salida de las urnas el 24 de mayo es la más fragmentada de la historia democrática, con cinco grupos políticos y un gobierno en minoría. Sin embargo, el nuevo regidor debe hacer frente a viejos problemas que siguen lastrando el desarrollo de la capital de Andalucía.
85.694 PARADOS
El popular Juan Ignacio Zoido llegó a la Alcaldía en mayo de 2011 con 77.079 desempleados en la ciudad y se va con 85.694. Las cifras del paro siguen siendo una losa muy pesada en la frágil economía sevillana, con un único sector, el turístico, que tira del carro mientras la industria y la construcción se desangran. En su investidura, Espadas situó la lucha contra el paro como su «prioridad» y prometió que «cada una de las decisiones las tomaré pensando en vosotros» (en alusión a los que se encuentran desempleados). Ya existe un compromiso por escrito, acordado con Participa Sevilla e IU, de poner en marcha un plan extraordinario de empleo, que irá tomando forma esta misma semana. En sus manos está que Sevilla sea más atractiva para la inversión y que la recuperación del empleo que ya se da a nivel nacional tenga también eco en la ciudad.
OBJETIVO: CIUDAD LIBRE DE DESAHUCIOS
En 2014 se producían ocho desahucios al día en Sevilla, lo que equivale a un total de 3.076 a lo largo del año, frente a los 2.765 de 2013. El problema de la vivienda sigue latente y, conscientes de ello, Participa Sevilla y el PSOE acordaron una serie de medidas para conseguir que Sevilla sea una «ciudad libre de desahucios». Entre otras, figuran negar la colaboración de la Policía Local en la ejecución de desahucios, promover acuerdos con entidades financieras para paralizar las expulsiones de familias sin otras alternativas, hacer público un listado de bancos que colaboren con el Ayuntamiento y la cancelación de cuentas con los bancos que lleven adelante procesos de desahucio. Un acuerdo similar planteó Podemos al PSOE para desbloquear la investidura de Susana Díaz. Espadas, por el contrario, ha aceptado las condiciones de la marca blanca de Podemos en la ciudad. Otro asunto reclamado por los partidos que han propiciado la llegada a la Alcaldía del nuevo regidor es poner al servicio de las familias más necesitadas el parque municipal de viviendas, cifrado en alrededor de 300.
PROYECTOS URBANÍSTICOSEN EL AIRE
El anterior equipo del PP planteó una serie de proyectos urbanísticos que, con la llegada de Espadas, están todavía más en el aire. ¿Será capaz el nuevo alcalde de materializar, al fin, la apertura de la nueva tienda de Ikea? Zoido dispuso todo para que la multinacional sueca se instalara en los terrenos de San Nicolás Oeste, pero el proyecto nunca llegó a tomar forma. Incluso arrancó el compromiso financiero del Ministerio de Fomento para la construcción de un ramal desde la A-4 para acceder al complejo comercial. Espadas deberá revisar la iniciativa y analizar su viabilidad, una vez que el terreno ya está «abonado» para que salga adelante. Otro proyecto que peligra es el denominado «Sevilla Park», que contempla un auditorio para 20.000 personas en los terrenos del Puerto junto a una zona de compras, una central de cruceros y una plaza para espectáculos menores. Zoido anunció que generaría 2.500 empleos y en julio del año pasado superó el primer trámite urbanístico. Sin embargo, la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) alegó contra el proyecto, al considerar que el pabellón se sitúa en zona de «riesgo» por la cercanía a sus depósitos de carburantes. En cuanto al plan de reurbanización previsto en la antigua fábrica de Altadis, Espadas anunció en campaña que tumbaría la iniciativa si llegaba a la Alcaldía.
EL PUERTO Y LA CARTUJA, EN LA AGENDA
«El Puerto y el parque científico y tecnológico de Cartuja deben ser los motores de la ciudad, con el río como gran escenario de oportunidad que tenemos que conservar adecuadamente y saber aprovechar». Esta declaración de intenciones del alcalde choca frontalmente, en el caso del recinto portuario, con la situación de estancamiento del dragado del Guadalquivir, impulsado por los empresarios y por la propia Autoridad Portuaria. Las reticencias de la Junta y de la Comisión Europea podrían dar al traste con un proyecto vital para la industria sevillana. En el caso de la Cartuja, el parque es más una suerte de polígono empresarial que un recinto con corporaciones tecnológicas.
FIN A LA CONFRONTACIÓN
La Ciudad de la Justicia, el puente junto a la Torre Pelli, la Gavidia, los aparcamientos... Son innumerables los enfrentamientos que ha protagonizado el Gobierno de Zoido con la Junta, negándose ésta a cualquier iniciativa municipal. Ahora se abre un nuevo escenario de entendimiento que debería dar sus frutos cuanto antes.
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