Europa

Sevilla

Voluntarios europeos para salvar vidas «peludas»

El refugio de Ayandena, que es ampliado, facilita la adopción anual de 500 perros y gatos

Carmen e Iván, responsables del proyecto internacional
Carmen e Iván, responsables del proyecto internacionallarazon

Sevilla fue la tercera ciudad de Europa en abandono animal doméstico en 2012. La asociación Ayandena lucha con modestia pero con todas sus fuerzas por salir de ese nefasto podio del ránking. Sólo el año pasado logró salvar a más de quinientos «peludos» del Zoosanitario sevillano. Basta decir que el número de adopciones ha pasado de un 20% a un 80% gracias a la labor que realizan.

Ayandena es una asociación sin ánimo de lucro que subsiste gracias a las colaboraciones económicas de «madrinas». No reciben ni un euro de las administraciones públicas y casi el 90% de los ingresos proceden de otros países europeos, donde no se cruzan de brazos ante el maltrato animal y ven con estupor el problema que existe en España. Hay poca concienciación, y en el sur menos. Los problemas principales son el abandono y la falta de control. «Se cría sin control», aducen.

Durante esta semana, la asociación está recibiendo la incalculable ayuda de Parenas Pfotenhilfe CH, una organización europea con representación en Alemania, Suiza, Austria y Lichtenstein. Veinte amantes de los animales, la mayoría mujeres y veterinarias, trabajan sin descanso en la finca de Ayandena en Mairena del Alcor, con 13.000 metros cuadrados, para ampliar el actual refugio de animales. Una empresa costosa pero que han conseguido poner en pie gracias a una inversión de casi 14.000 euros, fruto de contribuciones individuales y de alguna empresa europea. Todo el capital va destinado a material, mientras que los voluntarios se costean la estancia y el viaje. «El poco dinero que nos sobra lo dejaremos para los animales», afirma Carmen, una española que vive en Suiza y hace de enlace con Ayandena: «Allí nos señalan con el dedo, el problema de abandono en España es muy grave. Hay mucha gente que se plantea hacer boicot a este país. Me da corte decir que soy española cuando se habla de este tema».

Iván y Silvia dirigen Ayandena. «Esto también es imagen de Sevilla, aunque sea un aspecto que despreocupe. Los animalistas de Europa sabe lo que está pasando aquí con las mascotas», dice Iván.

Aunque la colaboración entre Ayandena y el Zoosanitario es fluida, la visión de quienes vienen del exterior de las instalaciones municipales les crea cierta desazón: «Es una vergüenza», dice Carmen, que lamenta las condiciones de frío y agua en las que se hallan los animales, algunos de los cuales incluso mueren por falta de cuidados. El nuevo refugio permitirá «mejorar las condiciones de vida» de los casi 150 perros y más de 70 gatos que actualmente tienen cabida hasta que encuentren una familia.

Pero Ayandena va más allá, pese a tener medios muy limitados. Alfredo, otro de sus miembros, acude a colegios para dar charlas de concienciación e informar del maltrato animal y la labor de la asociación, que vive dos jornadas festivas el 17 de marzo y el 5 de mayo, en el parque del Alamillo, para recaudar fondos.

«Es importante que la gente se plantee seriamente lo que supone tener un animal. Un perro no es un peluche, su esperanza de vida es de 12 a 16 años, y antes de dar el paso de dar el paso hay que sopesar los pros y los contras», concluye Iván.