Andalucía

«Yo haría una prueba psicológica a los docentes, igual que a la Policía»

Ernesto Gómez, presidente del consejo escolar de Andalucía. Desde 2009 encabeza el órgano que reúne a toda la comunidad educativa. Contrario a la Lomce, reclama un gran pacto para poder avanzar

Ernesto Gómez
Ernesto Gómezlarazon

Ernesto Gómez, presidente del consejo escolar de Andalucía. Desde 2009 encabeza el órgano que reúne a toda la comunidad educativa. Contrario a la Lomce, reclama un gran pacto para poder avanzar

–¿Por qué se politiza la educación? ¿Qué impide alcanzar el pacto educativo que se reclama?

–Cuando se politiza el hecho educativo se hace a otros niveles, no a nivel de aula, ni de centro educativo. Sí lo hay en el uso por ejemplo de cuál es el futuro de la concertada. En este curso se negocian los convenios.

–¿Y qué futuro tiene que tener? Ahora mismo su peso en Andalucía es del 18,7%, de los menores del país.

– Creo que fundamentalmente se va a seguir manteniendo. Políticamente en otras comunidades se ha optado por fomentarla, con hechos que yo desapruebo, por ejemplo, cediendo centros escolares o favoreciendo espacios para construirlos. Esa no es la función de la concertada.

–¿Es lógico que un Consejo Escolar y una Administración llamen a la insumisión contra un ley?

–No, no, precisamente por eso nadie ha llamado a la insumisión. El informe para la prescripción de las pruebas de sexto de primaria está tan ambiguamente redactado que caben interpretaciones, incluso las comunidades autonómicas gobernadas por el PP las han hecho distintas. La consejera actual y el anterior manifestaron su visión negativa de la Lomce pero siempre se ha dicho que no podemos ser insumisos. La Lomce no te gusta, pero es una ley y tienes que acatarla.

–Cuando tomó posesión en 2009, se planteó el reto de la «convergencia» con España y Europa. Andalucía sigue teniendo una tasa de abandono escolar de casi el 25%, es elevadísima. ¿Dónde está la raíz y por qué en tantos años no se ha remontado?

–Partimos de donde partimos: de unas tasas de analfabetismo y de unas carencias bestiales. La educación no es una circunstancia que cambia de la noche a la mañana. En un momento determinado se produce además un «boom» económico, con la construcción y el turismo, y eso hace que los chicos no tengan el menor aliciente en tener una formación para el futuro.

–¿Las becas de estudios regionales, como la 6.000 o Segunda Oportunidad, están bien orientadas?

–A lo mejor se han puesto unas exigencias demasiado altas. La idea es buenísima, tal vez haya que estar ajustando el tornillo fundamentalmente en términos de rendimiento escolar.

–Todavía se está pagando el Plan de Calidad de la Junta, que primaba a los docentes que se acogieron a él con pluses económicos. Va a costar 105 millones en los próximos tres años. ¿Fue acertado?

–Se ha politizado demasiado porque se ha dicho «se les paga en función del aprobado», pero no es tan simple.

–Pero, ¿cómo ha revertido en la mejora de la educación?

–Por los datos que yo tengo, esos centros en un porcentaje altísimo han experimentado una mejor calificación por parte de los chavales y un mayor tránsito a otros centros escolares.

–¿Ahí encaja la crítica de que se paga por el aprobado?

–Determinados sindicatos han juzgado muy a la ligera criticando ese aspecto del plan. El profesorado es la pieza clave del sistema educativo y todo lo que sea potenciar su buena labor está bien porque no todos ponen el mismo énfasis. Si queremos que cambien los sistemas educativos para mejor tiene que ser trabajando conjuntamente. Ese viejo aforismo de que «cada maestrillo tiene su librillo»... lo podrá seguir teniendo, pero debe estar en coordinación con los compañeros del centro. Si no, se convierte en que los chicos van pasando por rediles y cada uno va poniendo su sello. Eso hay que estimularlo de la forma que sea y no todos los centros necesitan lo mismo ni deben ser tratados de la misma manera.

–Se están realizando ahora mismo unas oposiciones para Secundaria. ¿Le parece que el acceso para los funcionarios está bien concebido?

–Creo que sí. En el año 86 participé en el cambio que se produjo en la reforma del sistema de acceso.

–¿Pero se puede valorar realmente la preparación con esas pruebas? Los médicos, por ejemplo, hacen después varios años de residencia para formarse.

–Lo que debemos valorar es cómo hacemos mejoras en la prueba y en la formación. Ahora se está defendiendo el MIR educativo, pero soy muy crítico con ello. Le voy a hacer una pregunta: ¿cuántos alumnos entran en Medicina al año? En Magisterio hay masificación. Tendríamos que reducir para seleccionar y no solamente valorar la nota. Eso debe ser fundamental para la selección del profesorado, para que acceda a formarse, no sé si a través de una entrevista o una prueba psicotécnica bien elaborada. Ese tema debería ser el punto número uno de cualquier pacto.

–Entre los docentes ha generado polémica que la Consejería, cumpliendo con mandato estatal, les reclame un certificado de antecedentes penales por delitos sexuales. Dicen que se les criminaliza.

–Mi opinión, porque esto no se ha tratado en el Consejo, es que es necesario. No puedes poner al zorro a cuidar el gallinero. Yo haría una prueba de carácter aptitudinal que demostrara un poco de equilibrio y capacitación para ese ámbito de trabajo, igual que se la haría a los jueces, como se hace a la Policía. ¿O es que la Policía no pasa unos tests psicológicos? Y no pasa nada. Y tú vas a trabajar con chavales...

–¿Hay centros bilingües en Andalucía?

–¿Hay centros bilingües en España? El problema del bilingüismo no lo vamos a resolver mientras que los niños no vean los dibujos animados y las películas subtituladas. Hemos creado la mejor industria de doblaje del mundo, pero estamos creando una serie de problemas para que los chicos sean competitivos con los de otros países. La primera prueba que haría para Magisterio y para profesor de instituto sería una de conversación, en otro idioma, el que usted elija. Se está tardando demasiado

–Finlandia es el país que suele encabezar los resultados del informe PISA y la referencia para muchos.

–Habló hace poco una experta de la OCDE sobre los resultados de España: decía que estamos en una media en la que habrá que subir, pero no estamos tampoco para abrirnos las venas. No babeemos tanto como el perro de Pavlov, vamos a mirar fríamente los resultados del PISA.

–¿Y el debate de los deberes?

–Tiene que primar el sentido común. Yo impulsaría el trabajo en equipo y en aula en cada centro. ¿Por qué al final a quién le estás cargando los deberes? Al papá, a la mamá... Es absurdo. Los deberes deben ser muy medidos, para casos excepcionales y en acuerdo con la familia, y además trabajado y concertado en el centro.

–El profesorado alegará que necesita horas para poder dedicarse a ello porque se han aumentado las de docencia.

–Tenemos una tradición muy mala y es que cierras la puerta de tu aula y nadie te ve. Debemos abrir las puertas y que haya otros compañeros, porque a lo mejor estás haciendo una experiencia maravillosa. En el mundo médico, lo que funcionan son los equipos; en los centros educativos no somos capaces todavía de generalizarlo.