Abren librerías de segunda mano y precios bajos en toda la Comunidad

Un nuevo modelo de librería está llegando a Castilla y León. Se trata de establecimientos de segunda mano y precios bajos. El primero de ellos abrió en Salamanca hace casi dos años y, desde el pasado lunes, Valladolid cuenta con su propia libreria Re-Read.

Juan García, propietario de esta nueva apertura en la capital del Pisuerga, atiende a LA RAZÓN para explicar la mecánica de compra y venta de libros de esta empresa, así como reflexionar sobre el éxito de este tipo de negocio.

Natural de Barcelona pero con profundas raíces vallisoletanas, Juan buscaba un cambio de vida. Vio en este sector una posibilidad de futuro y «no sé si consciente o inconscientemente» se embarcó en ello, confiesa.

Los lectores de Valladolid se hicieron eco de que una nueva librería había abierto, y la ciudad le ha acogido con los brazos abiertos. «Durante los dos primeros días el público respondió tan bien que tuve que pedir a la central 1.500 libros más», afirma.

Lector desde la infancia, ahora vende un libro por tres euros, dos por cinco (el libro sale a 2,5 euros) y, a partir de cuatro, cada ejemplar cuesta dos euros. El precio es único, no importa la temática, el tamaño ni número de páginas.

Asimismo, todos los libros que se pueden encontrar en estos locales, con mucha rotación de género, están en buen estado y no tienen más de 30 años, por norma general.

El sistema de compra de tomos a particulares «que es de quienes me debo nutrir», explica Juan García, es también de precio único, pues adquiere cada uno a 20 céntimos.

«Es una buena manera de liberar espacio en casa y dar una segunda vida a esos libros que hace tiempo que se leyeron», asegura, y detalla que para que él compre un ejemplar debe «estar bien; ser, generalmente, de después de los años 90; y no estar ni escrito ni subrayado». «No se compran diccionarios enciplopédicos ni libros de texto», especifica.

Surgidas a partir de los peores años de la crisis, estas librerias no le tienen miedo a la recuperación. «Tenemos nuestro nicho y somos perfectamente complementarias a los establecimientos de venta de ejemplares nuevos», asegura Juan García, quien hará la inauguración oficial de su local en la calle Regalado, número tres, a finales de febrero.

«Cuando bajó el poder adquisitivo uno de los sectores que más sufrió fue el de la cultura, por lo que el público agradeció poder seguir accediendo a ella», destaca. Así nació este negocio, cuya filosofía «Porque siempre hay libros leídos y libros por leer» ya tiene a sus seguidores listos para seguir volando con cada página.