Castilla y León

Acompañamiento a menores en riesgo de exclusión para que sean independientes

Esa es la principal labor de la Fundación Adsis en Valladolid, una entidad que trabaja con decenas de jóvenes del Sistema de Protección de la Junta, para animarlos en su crecimiento personal y profesional

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Apoyo integral y acompañamiento cercano, y muy humano, a menores en riesgo para que lleven una vida independiente.

Esa es la principal labor de la Fundación Adsis en Valladolid, una entidad con más de 20 años de historia, y 50 de acción social, que trabaja cada año con decenas de jóvenes del Sistema de Protección de la Junta de Castilla y León para animarlos y darles puntos de referencia en su crecimiento personal y profesional.

La directora de la Fundación en la Comunidad, Aurora Corona, asegura a LA RAZÓN que los jóvenes que salen del sistema de protección al cumplir la mayoría de edad no tienen capacidad para vivir de forma autónoma y se encuentran en una situación muy precaria, por lo que «requieren de mucha atención y apoyo a todos los niveles».

«Trabajar con una persona, toda ella, es trabajar con muchas dimensiones porque cada uno es un mundo y nuestro reto es precisamente ese: trabajar con personas que se están haciendo», explica.

La entidad trabaja con menores desde los ocho años que viven en los centros de la Junta y también con aquellos que tienen como residencia los hogares tutelados de la Fundación.

Cuatro pisos y muchas vidas

Corona detalla que cuentan con cuatro pisos -dos para menores desde los 14 hasta los 18 años y otros dos para mayores de edad hasta los 21- donde conviven veinte jóvenes derivados del sistema de protección.

«En los pisos aprenden a hacer todas sus tareas como si vivieran de forma independiente siempre con un equipo educativo», expone. Además, «cada menor tiene como referencia a un educador con el que trabaja el conocerse a sí mismo y su propio crecimiento personal, porque ir estructurando a la persona, la vida, es fundamental para luego aprender a tomar buenas decisiones», asevera.

Muchos de estos jóvenes llegan con experiencias vividas muy traumáticas «y hay muchas lagunas», dice Aurora Corona. «Fundamentalmente la mayor laguna es afectiva y de falta de referencias porque sus padres no les han querido, o no les han querido bien, lo que genera muchos traumas y dificultades en las relaciones personales», explica.

Para ayudarles a abordar la vida adulta de la mejor manera posible, la entidad les ofrece apoyo en la formación y la búsqueda de empleo, así como en la gestión de sus ingresos. Sin embargo, contar con una red social que los sostenga en este paso es fundamental para todos aquellos que no la tienen, o es muy débil.

Así, la Fundación Adsis cuenta con el programa Enlace que ofrece a los jóvenes, a través de voluntarios -están en plena campaña de captación-, una referencia adulta que les acompaña en todo el proceso hasta que lleguen a ser independientes.

Son los tutelados los que deben solicitar este apoyo y, tras un estudio de sus características y necesidades, y las de las personas que quieren formar parte de este proyecto, se asigna un menor a un voluntario, que recibe una formación específica que les permite entender cómo son estos jóvenes y cómo funciona el sistema de protección.

Cuentan también con una psicóloga que les asesora en las dificultades que puedan aparecer, sobre todo al principio de la relación, para que ésta sea duradera, «fluya» y termine creando unos lazos, un punto de apoyo, vital para poder crecer.