Política

Castilla y León

Acuerdo en Castilla y León entre PP y Cs para gobernar

Implicaría la Presidencia para Fernández Mañueco y el reparto de alcaldías para los de Igea

El candidato del PP a la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en la sede regional del partido en Valladolid
El candidato del PP a la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en la sede regional del partido en Valladolidlarazon

Al cierre de esta edición, Partido Popular y Ciudadanos habían alcanzado un principio de acuerdo para gobernar en nuestra Comunidad durante los próximos cuatro años, según confirmaban desde Génova, la sede de los populares en Madrid.

El acuerdo llega tras varios días de intensas negociaciones e implicaría la Presidencia de la Junta de Castilla y León para el candidato popular, Alfonso Fernández Mañueco, así como el reparto de varias alcaldías de la Comunidad, que podrían ser las de Burgos y Palencia, en el aire y que necesitan del apoyo también de Vox, para concretarse, que irían a parar a la formación naranja, aunque este extremo aún no está confirmado. De hecho, el alcalde en funciones de la capital burgalesa, Javier Lacalle, había avanzado ayer que hoy se iniciarían las conversaciones entre PP, Cs y Vox para tratar de llegar a un acuerdo e gobernabilidad.

Según estas mismas fuentes del PP en Génova, los entresijos del acuerdo se conocerán a lo largo de los próximos días. Extremo en el que también coinciden desde Ciudadanos en Castilla y León, donde confirman un pre-acuerdo y que la sintonía en Castilla y León durante las distintas reuniones ha sido buena y han ido fructificando en avances considerables los últimos días. Si bien, insisten en que todavía no le han quitado el «pre» al acuerdo y que hasta esto no ocurra no desglosarán más datos.

El principio de acuerdo ha llegado después de que poco a poco, sin prisa pero sin pausa, y con extrema prudencia, se estuvieran desarrollando las negociaciones entre PP y Ciudadanos para alcanzar un acuerdo definitivo para la gobernabilidad de Castilla y León. Unas conversaciones que esta semana se habían retomado con fuerza después de que el candidato de la formación naranja, Francisco Igea, pusiera primero sobre la mesa la exigencia de aplicar la limitación de mandatos a ocho años, con efectos retroactivos, a los consejeros, secretarios y directores generales de un posible Gobierno de coalición, e incluso amagara con reunirse con el líder socialista, Luis Tudanca. E incluso después de que exigiera garantías por escrito al PP de que no habrá imputados en ningún cargo y mostrara su «gran preocupación» por la investigación abierta en Salamanca por el juzgado número 2 de la ciudad ante una denuncia anónima por presunto delito de falsedad documental, coacciones y financiación ilegal por parte de la candidatura de Fernández Mañueco a las primarias del PP que ganó a Antonio Silván hace dos años.

De hecho, la denuncia que investiga el juzgado atribuye a los integrantes de la candidatura del presidente del PP por pedir supuestamente entre 300 y 500 euros a cargos y simpatizantes del partido en Salamanca para pagar las cuotas de afiliados que no podían participar en las primarias al no estar al corriente de pago de las mismas. Pero las negociaciones estaban muy avanzadas en lo programático y con las mejoras en el Estado del Bienestar y en el medio rural como protagonistas, y también en la regeneración democrática, al aceptar el PP las 18 exigencias que Ciudadanos le había puesto encima de la mesa. De hecho, en la primera reunión, Fernández Mañueco ya avanzó que aceptarían todo lo que los de Ciudadanos quisiesen.

En las reuniones parece que de momento se ha evitado hablar de la conformación de la futura Mesa de la Cortes prevista para el 21 de este mes de junio, así como de una hipotética estructura del Gobierno de la Junta.

Si bien, durante la maratoniana jornada de ayer miércoles, se fueron filtrando noticias en las que se aseguraba que Igea, para llegar a un acuerdo, habría exigido a los populares de Fernández Mañueco la vicepresidencia de la Junta de Castilla y León, así como contar con las mismas consejerías que el PP. O lo que es lo mismo, Ciudadanos quería igualdad en el reparto de departamentos de Gobierno.

Antes de conocerse el principio de acuerdo, el secretario general de Podemos en Castilla y León, Pablo Fernández, calificaba esta posibilidad de «incomprensible y vergonzosa». «Será una tragedia política para esta Comunidad», decía el líder morado,. Y echaba en cara al partido de Francisco Igea que haya estado promulgando durante toda la campaña electoral la regeneración política en la Comunidad y, al mismo tiempo, pacte con el partido «más corrupto de España».

«Igea ha resultado ser un facilón»

«Una gota de pura valentía vale más que un océano cobarde». Con estas palabras en Twitter se refería el socialista Luis Tudanca al principio de acuerdo alcanzado entre PP y Cs. Más dura se mostraba la secretaria de Organización, Ana Sánchez, quien también en redes sociales lamentaba lo «facilón» que ha resultado ser Igea.