Soria

Agradecimiento a Plácido Domingo

Por Amalio de Marichalar

Amalio de Marichalar.
Amalio de Marichalar.larazon

Hace veintidós siglos Numancia se convirtió en una gesta universal por el comportamiento de un pueblo de héroes y los valores que nos transmitieron, que han quedado cincelados para siempre en la historia, pero aún más importante es el legado, de un pueblo que representa el ideario de la libertad de la humanidad, como así ha referido el profesor Martin Almagro en su reciente visita al enclave de Numancia.

Hace dos meses, Numancia se vio honrada con el homenaje histórico del Jefe del Estado Mayor del Ejército y de los tres Ejércitos. Hoy Numancia ha sido honrada por el Maestro más importante de la ópera y de la lírica de todos los tiempos. El Maestro Don Plácido Domingo; convirtiéndose en otro hecho histórico y único.

Desde los grandes autores clásicos y modernos, nunca el cantante más universal que así mismo reúne las máximas disciplinas de la cultura, había rendido un homenaje a la gloriosa ciudad y su pueblo, tras Polibio, Apiano, Cicerón, Séneca, Ptolomeo, Horacio, Mosquera de Barnuevo , Miguel de Cervantes , Becker, Goethe, Gerardo Diego, Lorca o Machado.

Lo que hemos vivido el 27 de Noviembre, es un hecho de relevancia universal, que ha podido seguirse en directo en todo el mundo, para escuchar a nuestro Maestro recitar los versos de la tragedia, La Numancia, de Don Miguel de Cervantes, máximo exponente del siglo de oro. El Maestro nos ha expresado los valores de la libertad, cuyo máximo ejemplo universal es el pueblo numantino, en boca del Príncipe de los Ingenios, que es a su vez el paradigma de dichos valores y que dedicó su vida a ello.

Don Plácido Domingo nos ha expresado todo lo anterior, así mismo, como el más profundo ejemplo del origen de España, su alma, la Unión de todos sus pueblos, su identidad, y en comunión con Roma, y el cristianismo, la máxima expresión de todos los valores de Europa, hoy que estamos celebrando el sesenta aniversario del tratado de Roma y el año que viene, el europeo del patrimonio cultural.

Nuestro Maestro nos ha llamado a toda España y a toda Europa, reuniendo la esencia de veintidós siglos de historia, a ser nosotros mismos, como nos dijera San Juan Pablo II, y a rearmar la sociedad con los más importantes valores que Numancia nos enseñó y Cervantes plasmó.

El sol y el frío de esa tarde numantina, abrazando la palabra del Maestro, ha de ser una obligación para todos, en este momento de España, donde su Bandera roja y gualda cuelga en todos los rincones de la Patria, colores que resplandecían en el atardecer de esta semana, dibujando el alma y el espíritu numantino que rezumaban sus piedras, sus ocres y su luz y que penetraban en nuestras conciencias como la más importante lección de los siglos.

Numancia, Maestro, le rinde el más profundo homenaje de gratitud. El pueblo numantino y todos los españoles, sus descendientes, quieren expresarle nuestro más rendido agradecimiento, pues recitando los versos numantinos, de Cervantes y cantando el himno de la alegría de Beethoven, nos ha conducido al éxtasis del alma y del espíritu, y nos ha enseñado el camino del bien, que hoy es clamor, y tanto demanda, espontáneamente, y en libertad, toda nuestra patria.