Antes de junio habrán llegado a la Región al menos 50 refugiados

Antes de que acabe este mes habrán llegado a Castilla y León al menos medio centenar de refugiados, que serán atendidos por Cruz Roja. A la veintena de ellos que se encuentran desde hace un par de meses en nuestra Comunidad atendidos por esta oenegé en varios de los pisos de que disponen por toda la Región, hay que sumar los tres que llegaban ayer a Soria, otros siete que lo harán hoy y que se repartirán entre Segovia y Salamanca, seis más que acogerán en Valladolid el próximo lunes y, finalmente, una veintena más sin fecha de llegada todavía y que se distribuirán entre Salamanca, Zamora y Ávila, según avanzaba ayer el presidente de Cruz Roja en Castilla y León, José Varela, quien, sin embargo, advertía que la cifra y las fechas pueden variar cada día. La gran mayoría de estos refugiados son ciudadanos sirios e iraquíes procedentes de los campos de Grecia y Turquía, donde estaban viviendo tras huir de las guerras que asolan sus países. «Estamos preparados para acoger a los que sean», decía Varela, mientras explicaba que serán recibidos y atendidos con dignidad, que se les facilitará una vivienda, una tarjeta sanitaria cuanto antes y un colegio para los niños, así como algo de dinero para que puedan ir tirando y productos básicos como son los alimentos o para la higiene. El presidente autonómico de Cruz Roja hacía un llamamiento a los castellanos y leoneses a que faciliten la integración social de estas personas en la Región.

Cronificación

José Varela se expresaba así tras presentar junto a Carlos Santos y Eva María Fernández, secretario y coordinadora autonómicos de Cruz Roja, la Memoria de 2015 de la oenegé. Las grandes cifras de esta entidad social durante el pasado año, que el presidente autonómico calificaba de intenso y difícil, y en el que han tenido que redoblar sus esfuerzos para cumplir los objetivos y estar cada vez más cerca de las persona, revelan 429.459 personas atendidas, de las cuáles casi 300.000 de ellas en la Región y, el resto, desde la cooperación internacional.

Eva María Fernández advertía de que la mayor preocupación ahora mismo en la oenegé es la «cronificación» que han detectado de las personas que atienden cada año. «Hay personas, la mayoría de más de 45 años, que llevan entre dos y tres años sin poder acceder a un empleo. Es demasiado tiempo con nosotros y un problema para ellos también», alertaba.

De entre los grandes datos, destacan las casi 62.000 personas de extrema vulnerabilidad atendidas -una cifra similar a la de 2014-, con más de 137.000 intervenciones; el aumento de atenciones y actuaciones para mujeres en dificultades, debido, según Fernández, al incremento de los programas específicos de empleo, orientación e incluso asesoramiento jurídico; y las casi 1.800 inserciones laborales logradas de entre los casi 10.000 participantes, lo que supone entre el 35 y el 38 por ciento de éxito.