Exposición

Arévalo recibe con gozo la mejor expresión artística del «Credo»

La Infanta atiende las explicaciones del comisario de la exposición, en presencia de Herrera, García Cirac, Alicia García, Galicia y Ruiz Medrano, entre otros
La Infanta atiende las explicaciones del comisario de la exposición, en presencia de Herrera, García Cirac, Alicia García, Galicia y Ruiz Medrano, entre otroslarazon

Al fin llegó el día. La localidad abulense de Arévalo abrió sus puertas a una nueva edición de Las Edades del Hombre, que bajo la denominación «Credo» muestra un total de 92 piezas del patrimonio cultural y religioso de Castilla y León. Y qué mejor madrina que la Infanta Elena para abrir esta muestra, que se desarrolla en los templos de Santa María, San Martín y El Salvador de Arévalo.

A las cinco y media de la tarde, y ante una Plaza de la Villa abarrotada, a pesar de la lluvia que caía, Su Alteza Real llegaba a Arévalo y saludaba a las autoridades presentes, encabezadas por el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, para después devolver las muestras de afecto recibidas por los vecinos de la villa.

Era el momento de conocer la muestra, la mayor de arte sacro de España y que atesora millones de visitantes en sus 25 años de andadura. La primera parada, la Iglesia de Santa María la Mayor, en la que conocía algunos retazos de las ocho obras presentes allí y donde sobresale las pinturas murales de la capilla mayor. Tras ello, traslado a la iglesia de San Martín. Ahí, se detuvo ante la Pila bautismal del siglo XV cedida por la Catedral de Ávila y quedó prendada del maridaje presente en toda la exposición en la mezcla de obras antiguas con otras contemporáneas. Entre ellas, a la Infanta le llamaron la atención dos piezas enfrentadas: «El profeta» de Pablo Gargallo y «San Juan Bautista» de Luis Salvador Carmona. También se mostó bastante interesada en los libros expuestos como una Biblia Sacra de 1545, un Cathecismo de 1762 o un Corán del siglo XII.

Saludos y vítores

A la salida de esta Iglesia, la Infanta saludó a las hermanas, tías y padres de su chófer, todos ellos de la localidad arevalense -además de hacerse una fotografía con ellos- y comenzó un recorrido de más de 400 metros por sus calles en dirección a la tercera sede. En dicho tramo, rompió el protocolo y saludó efusivamente a los numerosos vecinos, en especial a los más pequeños, que apenas dejaban pasar al séquito oficial, mientras recibía los vítores de los vecinos que se echaron a la calle.

Y fue en el tercer templo, El Salvador, donde Su Alteza Real quedó subyugada ante una de las obras cumbres de la imaginería castellana, el Cristo Yacente de Gregorio Fernández. Después recibía los pertinentes regalos: un catálogo forrado para ella y otro forrado en azul para el Rey Don Juan Carlos, para después estampar su firma en el libro de visitas de «Credo».

Y si las calles hasta entonces habían estado llenas, la Plaza de El Salvador se quedó pequeña para agasajar a la Infanta antes de que enfilara el camino de regreso a Madrid. Eso sí, prometió regresar a probar el Tostón de Arévalo, según manifestaba el presidente de la Asociación de Hosteleros de la localidad (Asadhos), Javier Jiménez.

La extensa comitiva que acompañó a Su Alteza Real tuvo representantes de todas las administraciones. Fue el caso del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, la titular de las Cortes, María Josefa García Cirac, el delegado del Gobierno, Ramiro Ruiz Medrano, así como el presidente de la Diputación de Ávila, Agustín González, además del de la Federación Regional de Municipios y Provincias y alcalde abulense, Miguel Ángel García Nieto, y la consejera de Cultura, Alicia García, junto a los altos cargos de su departamento.

De igual forma, asistieron los portavoces parlamentarios del PSOE, Óscar López, y Mixto, José María González. Toda la sociedad estuvo presente en la apertura de «Credo», con representantes de las entidades que apoyan la muestra, como el presidente de Bankia, Ignacio Goirigolzarri, o los responsables de dos organizaciones agrarias de Castilla y León, como Julio López (UPA), Donaciano Dujo (Asaja), además de los titulares del Consejo Consultivo, Mario Amilivia, y el procurador del Común, Javier Amoedo.

Se ausentó el obispo abulense, Jesús García Burillo, que había comprometido su asistencia a una conferencia, en Zaragoza.

El alcalde anfitrión, Vidal Galicia, destacaba a este periódico la inyección económica que supondrá para Arévalo «Credo», dado que ya ha creado múltiples empleos y la iniciativa privada está apostando fuerte por la ciudad y la exposición, que junto a una competitiva oferta gastronómica, atrae a muchos visitantes.

Son un total de 92 piezas las que se exponen en «Credo» con la presencia de autores como Goya, Gregorio Fernández, Alejo de Vahía, El Greco, Juan de Juni. Junto a ellos, artistas contemporáneos como Venancio Blanco, Antonio Oteiza o Pablo Gargallo, entre otros.

La novedad, este año, es que la muestra es accesible para personas ciegas o con deficiencias visuales. Una buena oportunidad hasta el 3 de noviembre para conocer el arte patrimonial castellano y, de paso, disfrutar con el rico cochinillo de Arévalo, otro reclamo clave.