Soria

Asovica: 25 años construyendo un proyecto de vida para las personas con enfermedad mental de Soria

Natalia Briongos, gerente de la entidad, advierte que el empleo y el estigma son aún la asignatura pendiente

Natalia Briongos, gerente de Asovica, durante uno de los talleres ocupaciones que se desarrollan en esta entidad social cada día
Natalia Briongos, gerente de Asovica, durante uno de los talleres ocupaciones que se desarrollan en esta entidad social cada díalarazon

Este 2018 está siendo un año especial en Asovica, la Asociación Virgen del Camino de Familiares de Personas con Enfermedad Mental de Soria, que cumple un cuarto de siglo. Más de dos décadas luchando por mejorar la calidad de vida y bienestar de este colectivo, pero, sobre todo, de trabajo para que estas personas puedan construir un proyecto de vida normalizado y de defensa de sus derechos.

«En este tiempo se ha avanzado mucho, pero todavía quedan algunas asignaturas pendientes, especialmente en empleo y frente al estigma», advierte a LA RAZÓN Natalia Briongos, gerente de Asovica, quien alerta también de un cambio de perfil en los últimos tiempos de las personas que asisten en la entidad, donde cada vez atienden a más más jóvenes con patología dual derivada del consumo de drogas.

Briongos insiste en que avanzar en la empleabilidad y normalización de las personas con enfermedad mental y que éstas se sientan útiles y puedan vivir de forma autónoma, es la prioridad. «Pero, para ello, el trabajo tiene que ser más estable y de mayor calidad que el que se ofrece hoy en día», asegura, al recordar que el pasado año lograron sesenta inserciones laborales en empresas, pero de empleo precario la mayoría. Al respecto, lamenta también el rechazo social que siguen suscitando estas personas y que los empresarios sigan siendo reticentes a contratar a este colectivo «porque tienen miedo a que se pongan agresivos o no realicen bien su trabajo».

La gerente de Asovica explica que, desde la asociación, contactan con empresas y las visitan para hacer ver a los empresarios de que estas personas pueden desempeñar un trabajo igual o mejor que los que no sufren patología mental alguna, y explicarles las ventajas de contratarles.

Y pone en valor los cursos de formación que realizan en Asovica, como uno que acaban de terminar sobre Especialista en Hostelería, Restauración y promoción de la gastronomía Local para el Turismo», que ha permitido a cinco jóvenes con discapacidad aprender y mejorar competencias en este sector.

La entidad cuenta con dos centros ocupacionales, cuatro viviendas, una residencia y dos Centros Especiales de Empleo. En ellos trabajan un centenar de personas de los que el 60 por ciento tienen alguna patología psíquica.

Promover las relaciones sociales y el intercambio de experiencias con usuarios de otras entidades e incluso escolares, es otro de los campos de trabajo de Asovica. En este sentido, destaca el proyecto que llevan a cabo desde hace tres años con el colegio Nuestra Señora del Pilar-Escolapios de Soria.

Una iniciativa que está teniendo una gran acogida y que tiene al arte como protagonista. «Los usuarios de Asovica realizan talleres de artesanía y hacen de profesores con alumnos de este centro de entre 1 a 7 años centrados en los oficios y las etapas del arte en la historia», explica Natalia Briongos.

Trabajo con las familias

Las familias de las personas con enfermedad mental son parte importante también de la tarea de Asovica. «Trabajamos con los padres y hermanos en varios programas en los que tratamos que comprendan la enfermedad de su allegado y a los que se enfrentan y les enseñamos cómo deben actuar», señala.