Aumenta la presencia de policías y guardias civiles en las zonas de ocio de la Comunidad

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín, presentaba ayer en Palencia los planes de Comercio y Turismo Seguro elaborados por la Policía así como el Programa de Prevención de Robos en Viviendas y Delincuencia Itinerante.

Allí, avanzaba que se ha aumentado la presencia policial en las zonas de ocio para dar a la gente mayor sensación de seguridad y que sirva como elemento disuasorio. Martín recordaba que Castilla y León es un territorio seguro para vivir y trabajar, ya que cuenta con treinta infracciones penales por cada mil habitantes -una tasa de criminalidad de las más bajas de España y de Europa-, mientras que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado resuelven un 40 por ciento de los casos.

Pese a ello, y debido a que en vacaciones suelen aumentar los robos en domicilios y las estafas en los comercios, la delegada del Gobierno recomendaba extremar las precauciones para evitar estos sucesos. «Esto suele ocurrir cuando hay aglomeraciones como en ferias y mercadillos o navidad, pero también en periodos vacacionales», aseguraba Martín, quien también hacía referencia a los niños, a quienes aconsejaba memorizar sus apellidos y domicilio o escribir en el brazo el número de teléfono de los padres por si se pierden.

Por otra parte, apuntaba que pese a la seguridad existente «nunca hay que bajar la guardia», y recordaba que el nivel de alerta terrorista sigue activado en España, que se encuentra en un nivel cuatro, sobre cinco posibles. «La vigilancia constante es un magnífico método para combatir el terrorismo y también la colaboración ciudadana», decía Mercedes Martín, mientras invitaba a alertar siempre a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado sobre acciones que resulten sospechosas.

Violencia hacia la mujer

La delegada del Gobierno se desplazaba después a la localidad zamorana de Puebla de Sanabria Zamora para participar en una jornada sobre violencia de género. En su intervención, ponía en valor el Pacto de Estado para luchar contra esta barbarie que, desde 2003, se ha cobrado la vida de más de un millar de mujeres en todo el país, cincuenta de ellas en Castilla y León.

«Si somos conscientes de la magnitud de las cifras no podemos menos que avergonzarnos del ser humano, y más viendo que no somos capaces de frenarlo», apuntaba Martín, a la vez que insistía en que la solución pasa «por la implicación de todos».