Ayudas de hasta 12.000 euros al año por apicultor para impulsar el sector

Así lo avanza la consejera Milagros Marcos tras participar en una jornada apícola en Salamanca

El Gobierno regional considera a la apicultura como un sector importante para el desarrollo económico y social de la Comunidad, y especialmente en el mundo rural, y por ello cada apicultor podrá contar con un paquete de ayudas que podrían llegar hasta los 12.000 euros al año con el objetivo de que puedan incrementar su comercialización, crear empleo y riqueza en los pueblos y, por ende, ayudar a fijar población.

Así lo anunciaba ayer la consejera de Agricultura y Ganadería, milagros Marcos, después de participar, en Salamanca, en una jornada apícola titulada «Nuevas propuestas de gestión de la explotación apícola en Castilla y León, sanidad y trashumancia», organizada por el sindicato agrario Coag de la provincia, y que contaba con la presencia de decenas de apicultores y productores de miel.

Milagros Marcos explicaba que estas ayudas resultan de la combinación entre el nuevo programa de Desarrollo Rural de Castilla y León con las que da el Ministerio a través del Plan Nacional Apícola, y avanzaba también que su departamento ayudará al control sanitario y a la investigación del sector apícola a través de recursos propios. Al respecto, recordaba que la Unión Europea ha suprimido las ayudas que había antes para tal fin, y que por ello la Junta quiere comprometerse con este sector que genera al año en nuestra Comunidad alrededor de 40 millones de euros en actividad económica, de los cuales 27 son exportaciones, según destacaba la consejera. Igualmente, Milagros Marcos destacaba la importancia de seguir trabajando en la profesionalización de este sector, aunque recordaba que se está mejorando poco a poco en este asunto y que ya hay un once por ciento de apicultores profesionales con más de 150 colmenas en nuestra Comunidad, con especial hincapié en la provincia de Salamanca, donde se producen más de cuatro mil toneladas de miel y 150 de cera, «lo que la convierte en el principal productor regional», según destacaba Aurelio Pérez, coordinador regional de Coag. Milagros Marcos destacaba también a esta actividad como clave en la garantía de la producción apícola así como de las actividades medioambientales, ya que gran parte de la agricultura de Castilla y León depende de la polinización, con un valor veinte veces superior al de la producción de la colmena.

Etiquetado de la miel

Por otra parte, tanto Marcos como Pérez apostaban por que la miel tenga un etiquetado específico y concreto en el que se explique el origen y la labor de comercialización del producto. Al respecto, el líder agrario advertía de la «competencia desleal» existente en este sector procedente de la miel de China, y que está haciendo mucho daño a los productores. «Es básico que se sepa la procedencia de la miel que se toma en Castilla y León, además de conocer el porcentaje de la mezcla, para aclarar de donde viene el producto», destacaba Aurelio Pérez, mientras insistía en la necesidad de impulsar cuanto antes este etiquetado específico.

La tuberculosis bovina afecta a dos de cada cien animales

El director general de Producción Agropecuaria e Infraestructuras Agrarias, Jorge Llorente, comparecía ayer por la tarde en las Cortes para explicar el movimiento de ganado en una explotación con tuberculosis en la provincia de Salamanca, que costó un expediente a cinco veterinarios. Llorente informaba de que la prevalencia de esta enfermedad bovina en la Comunidad ha descendido un 46,6 por ciento desde 2007 hasta situarse en el 2,2 por ciento. Esto quiere decir que en casi 98 de cada cien explotaciones todos los animales han dado negativo en la prueba. El descenso es aún mayor en Salamanca, que fue del 52 por ciento en estos años. Un dato importante teniendo en cuenta que es la provincia con más cabezas de ganado de España.