Economía

Cae el crédito a particulares y empresas y crece el destinado a administraciones

Las empresas de la Comunidad cada vez tienen más dificultad para recibir crédito
Las empresas de la Comunidad cada vez tienen más dificultad para recibir créditolarazon

Si el crédito es la sangre del sistema económico, los datos en Castilla y León revelan que el paciente no sólo no ha salido de la parada sino que su situación se agrava. Se puede hablar de lustro perdido. Los bancos y cajas de Castilla y León presentan cifras de créditos prestados sólo comparables a las de 2007, después de que en el último año los préstamos que se han realizado a la economía de la Comunidad hayan bajado un 6,44 por ciento hasta alcanzar los 69.202 millones de euros. El dato aún tiene una vertiente más preocupante para las familias de la Comunidad y es que el poco crédito que había ha ido a financiar a las administraciones públicas.

Con datos: el dinero prestado a las instituciones logró crecer el año pasado un diez por ciento o, lo que es lo mismo, más de 400 millones más que el año pasado, mientras que el que se destinó a la actividad privada bajó en más de 5.000 millones de euros, es decir, un 7,39 por ciento. La cifra de la evolución en los últimos años es suficientemente elocuente: las administraciones han multiplicado por más de dos su acceso al crédito desde 2007; los particulares presentan peores cifras que entonces.

En total, las administraciones públicas de la Comunidad recibieron el año pasado de los bancos y cajas de la Comunidad 4.319,8 millones de euros, frente a los 3.907,9 de 2011. Las entidades privadas lograron que les prestasen 64.882,9 millones de euros, frente a los 70.058,2 millones del año anterior.

¿Qué ocurre con los depósitos? La crisis ha eliminado cualquier posibilidad de ahorro ni de las administraciones ni de los particulares, aunque en el último caso se sigue manteniendo un cierto 'colchón' creado por los previsores. Así, los depósitos en la Comunidad han seguido bajando trimestre a trimestre y a finales del año pasado llegaban a los 62.659,5 millones de euros, lo que significa que es un 6,6 por ciento menos que los que había a finales de 2011. Un análisis de los depósitos pone de manifiesto que durante los primeros años de la crisis, los castellanos y leoneses decidieron moderar su consumo para crear una red de protección ante lo que pudiera venir: el dinero que guardaron en bancos y cajas fue creciendo con intensidad durante 2007, 2008, 2009, 2010 y, sobre todo, en 2011, cuando alcanzó su techo de 67.085 millones de euros. En esta segunda recesión, ya hubo que echar mano de los ahorros y la caída de los depósitos ha sido acusada, pero aún el nivel de fondos que permanecen a recaudo es similar que había en 2009.

En este apartado, quienes experimentan un mayor descenso son los depósitos procedentes de las instituciones públicas que, prácticamente, han roto la hucha y han pasado de 4.170 millones depositados en 2011 a 1.940, es decir menos de la mitad.