Arqueología

Cae parte de una de las cornisas de catedral de León

Un trozo de un vierteaguas de la catedral de León ha caído este mediodía tras desprenderse de la torre sur del templo, previsiblemente a causa del mal tiempo, que ha motivado el desprendimiento de un trozo de la piedra, un material "fácil de trabajar pero que se corrompe fácilmente con el frío leonés".

Así lo ha explicado en declaraciones a Efe el deán de la catedral de León, Antonio Trobajo, que ha concretado que el trozo desprendido, que ha caído al suelo sin provocar daños personales, tendría aproximadamente unos doce centímetros de diámetro y unos dos kilogramos de peso.

El desprendimiento se ha producido en torno a las 12.00 horas y el trozo de piedra ha caído a unos tres metros de la valla que bordea la catedral, hacia la plaza de Regla, puesto que, tras descolgarse de la torre, ha chocado contra algún elemento saliente de la misma, por lo que ha sido ligeramente proyectado.

El deán del templo ha lamentado que todos los inviernos acontezca un suceso de estas características debido a la "mala calidad"de la piedra con la que está construido el templo, de material poroso y esponjoso que se corrompe con facilidad con el frío, la humedad y el hielo.

Estos fenómenos meteorológicos propios del invierno de la capital leonesa provocan en la piedra dilataciones y contracciones que a lo largo del tiempo pueden provocar desprendimientos.

El deán ha valorado que pocos minutos después de producirse el suceso han acudido hasta la catedral varios miembros del Cabildo, autoridades municipales, la Policía Municipal y los Bomberos de León.

Asimismo, ha inspeccionado la zona el arquitecto encargado del mantenimiento de la seo, Mariano Díez de Sáenz de Miera.

Trobajo ha afirmado que en este momento se trabaja en inspeccionar la torre para concretar de qué parte se desprendió el vierteaguas y para garantizar que no haya ningún otro elemento suelto que también pueda desprenderse.