Castilla y León, a la cabeza de España en contratar a personas con discapacidad

Castilla y León vuelve a dar ejemplo en su compromiso con uno de los sectores más vulnerables, las personas con discapacidad y, de esta manera, continuar liderando en la España autonómica las medidas y ayudas para la inserción tanto social como laboral de este colectivo.

Castilla y León vuelve a dar ejemplo en su compromiso con uno de los sectores más vulnerables, las personas con discapacidad y, de esta manera, continuar liderando en la España autonómica las medidas y ayudas para la inserción tanto social como laboral de este colectivo. El consejero de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, anunciaba una nueva línea de subvención para el próximo año para contratar a «preparadores laborales» que faciliten la búsqueda de empleo a castellanos y leoneses con especiales dificultades.

Una ayuda que contaría con un presupuesto de 100.000 euros, como señalaba el consejero al participar en un desayuno de trabado organizado por la Asociación Síndrome de Down, en Valladolid. Fernández Carriedo destacaba que cada vez son más las empresas que apuestan por la responsabilidad social por «el prestigio y la reputación» que otorgan, y que son cada vez más aquellas que participan en distintos programas de responsabilidad social.

El consejero también recordaba que en el presente año se han incrementado hasta los 441.000 euros la línea de ayudas destinada a la contratación indefinida y la transformación en indefinidos de contratos temporales de trabajadores con discapacidad.

En este sentido indicaba que la «integración» de este colectivo es clave y que desde la Junta se van a seguir dando pasos y alababa los pasos que están dando algunas asociaciones para reivindicar el valor de estas personas con dificultades especiales, como la desarrollada en la jornada por la Asociación de Síndrome de Down durante un desayuno donde se han mostrado varios ejemplos de inserción laboral.

Mientras, el presidente de esta asociación, Manuel Velázquez, destacaba que se hace imprescindible conjunto de asociaciones, administraciones e iniciativas privadas para continuar dando positivos para ofrecer una mejor calidad de vida al colectivo. En este sentido, lamentó que sólo un 5 por ciento de las personas con síndrome de Down tiene un empleo. «Hay que hacer ver a las empresas que contratar a estas personas es una rentabilidad, que ya son efiecientes y actúan como uno más», defendía.