Medio Ambiente

Castilla y León, en alerta por las crecidas de sus ríos

El caudal del Duero aumenta en Zamora y el Pisuerga se desbordará en Valladolid

El río Duero, en Zamora, donde ha anegado paseos de la ribera
El río Duero, en Zamora, donde ha anegado paseos de la riberalarazon

Los habitantes de las zonas regadas por algún río en Castilla y León llevan varios días en alerta y viviendo con expectación el aumento del caudal de las aguas. En numerosos núcleos rurales los ríos se han desbordado con fuerza y rapidez -en algunos como Viana de Cega hasta en dos ocasiones- anegando parques, explotaciones agrícolas, cocheras, plantas bajas de viviendas e incluso inundando carreteras.

El Burgo de Osma, San Esteban de Gormaz, en Soria; Puente Duero, Simancas, Tudela de Duero, Peñafiel o Viana de Cega, en Valladolid; Burgomillodo, Montejo, Pajares de Pedraza, Fuentidueña o Laguna de Contreras, en Segovia; Aranda de Duero, Fuentecén, Lerma, Salas de los Infantes o Caleruega, en Burgos. En todos estos municipios han sufrido este fin de semana algún episodio de crecida ya sea por el aumento del caudal del río Duero, del Pisuerga, del Eresma, del Cega, del Riaza o del Duratón.

Pero lo peor parece que aún está por venir, según anunció el pasado sábado el presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero, José Valín. Y para hoy está previsto que el río Pisuerga se desborde en Valladolid y que el agua inunde gran parte del parque de Las Moreras. Mientras que en Zamora también se prevé para hoy un fuerte aumento del caudal del río Duero. Aunque ayer, la crecida del río Duero ya se empezó a notar y obligaba a cortar el antiguo puente de piedra en Toro y anegaba la ribera del río a su paso por la capital zamorana, afectando a la conocida como Playa de los Pelambres y a toda la zona ajardinada a ambas orillas. En León, por su parte, los ríos Omaña, Porma, Bernesga, Cea y sobre todo el Órbigo y el Esla, han visto aumentado su caudal de forma considerable también estos días aunque no han provocado complicaciones ni han llegado a desbordarse de forma significativa. Los embalses de la Cuenca del Duero se encuentran al 85 por ciento de su capacidad y muchos de ellos al límite, como los de Las Vencías y de Linares del Arroyo, en la provincia de Segovia, por lo que están soltando agua de forma controlada para evitar su saturación. Hecho que está provocando que el caudal de los ríos crezca de forma considerable. Además, las persistentes lluvias de estos últimos días, la suciedad de los cauces, que genera tapones y cega puentes, e incluso el deshielo en zonas montañosas por la subida de las temperaturas, también están ayudando a que se desborden los ríos.

El fin de semana ha sido de aúpa en Viana de Cega, donde ayer sus habitantes sufrían el segundo desbordamiento del río Cega desde el Jueves. En Tudela de Duero, la pasada madrugada hubo que evacuar a una familia que vive en un antiguo molino junto al cauce del río, y en la localidad soriana de San Esteban de Gormaz la crecida del río Duero obligaba a los vecinos a instalar durante este fin de semana pequeños diques con sacos de tierra. Y en Lerma, el Arlanza se desbordaba ayer anegando varias parcelas. El agua llegó a alcanzar al Instituto de Educación Secundaria 'Arlanza' de la villa ducal.