Castilla y León lidera el transporte a la demanda en España

El sistema, implantado por el Gobierno Herrera, permite a viajeros convencionales y escolares beneficiarse de más de 460 rutas en funcionamiento este curso.

Cuando en 2004 se puso en marcha de manera experimental para mejorar la eficacia y la rentabilidad del transporte público en los

pueblos de la comunidad, nadie podía imaginar que, doce años más tarde, el Transporte a la Demanda se convertiría en uno de los modelos de transporte público más exitosos y queridos por los castellanos y leoneses que viven en el medio rural. Además de configurarse como un claro ejemplo de «Marca Castilla y León», por el que se están interesando otras regiones de la Unión Europea y que ya funciona con una gran acogida en Portugal.

Un sistema que ha evitado que los habitantes del medio rural, especialmente los de pequeñas poblaciones, se vean discriminados y se consideren ciudadanos de Segunda, y que ha ido variando con los años. Y es que al principio era sólo para transporte regular, pero desde hace un par de años también lo es escolar. Así, viajeros convencionales pueden ocupar plazas libres que queden en el transporte escolar.

En este tiempo que lleva en marcha lo han utilizado más de un millón de personas en el medio rural y más de 3.550 localidades, -muchas de ellas carecían antes de transporte público- se benefician de este servicio que está implantado en más de un centenar de zonas de las nueve provincias de la comunidad. Y lo que es más importante, sin incidencia alguna. Para el presente curso escolar ya comenzado se han incorporado 196 nuevas rutas que elevan a 463 las que ya hay en funcionamiento a lo largo y ancho de la Región, con dos claros objetivos: garantizar el desplazamiento a las personas que viven en los pueblos y satisfacer sus necesidades básicas ya sean sanitarias, comerciales o administrativas.

Ejemplo de vertebración

Y es que como su propio nombre indica, este transporte funciona a la demanda y se adapta a las necesidades de las personas. Así, son sus usuarios los que deben solicitar la parada de los vehículos de transporte en sus núcleos de residencia por medio de una llamada al 012, un teléfono gratuito al que se puede llamar de ocho de la mañana a dos de la tarde de lunes a viernes y que, a continuación, transmite a los concesionarios los lugares en los que hay viajeros para que pasen a recogerlos. Un servicio que cuenta además con una tarifa plana y reducida de 1 euro por viaje.

El Transporte a la Demanda es sinónimo de servicio público y de desarrollo en el mundo rural, ya que consigue vertebrar y cohesionar el extenso territorio de esta comunidad, además de que apuesta por el desarrollo sostenible al dejarse de emitir las más de 6.000 toneladas de CO2 al año que un transporte convencional generaría. Además, su uso compartido entre viajeros convencionales y escolares está sirviendo como ejemplo de gestión, ya que se ahorran costes y se garantizan su continuidad y su calidad, además de su seguridad. Al respecto, este tipo de transporte permite conocer el número de viajeros así como su identificación si fuese necesario con antelación suficiente, lo que facilita programar las reservas y el viaje.