Castilla y León se consolida como modelo social en la España autonómica

No solo en Educación y en Servicios Sociales, Castilla y León es un ejemplo de un modelo a seguir en la España autonómica y fuera de ella. También en la industria agroalimentaria e incluso en capacidad para transferir el conocimiento en sus universidades, la Comunidad marca el paso en Europa.

Pero, además, es un territorio dinámico y emprendedor, que no se asusta ante las dificultades y hace frente a cualquier obstáculo. Una Comunidad sin fronteras y abierta al mundo, al que mira sin complejos, y una marca consolidada donde todas las ideas cobran vida, pero que no se conforma y mira al futuro con optimismo. Y es que esta Región cuenta con un sistema educativo solvente y eficiente, avalado por el Informe PISA, que se apoya en el binomio de la Educación concertada y la pública, que se aleja de la ideología, y que forma a alumnos cada vez más preparados para dar el alto a su futuro profesional.

Una Región con universidades pujantes e históricas, como la salmantina que cumple 800 años. Instituciones cada vez más investigadoras para dar respuesta a las constantes demandas que plantea la sociedad. Centros que no se ha quedado quietas en estos años de crisis y que han dado un paso adelante con nuevos proyectos innovadores multiplicando la necesaria transferencia de conocimientos.

Ejemplos no faltan, como el Centro del Cáncer de Salamanca o el Instituto Universitario de Oftalmobiología Aplicada (IOBA) de la Universidad de Valladolid, referentes ambos a nivel internacional en el desarrollo de prácticas e investigaciones para curar más y mejor. Una tierra también, con un modelo asistencial a personas mayores, discapacitadas o dependientes que es envidia en Europa, principalmente por su capacidad de adaptación al mundo rural y su valor diferencial, y que ahora da una nueva vuelta de tuerca a este modelo personalizado y centrado en la persona, para que todos los atendidos ganen en autonomía y se sientan como en su casa. Un modelo que, además, crea empleo y riqueza al apostar por la profesionalización.

También para las personas con discapacidad, ya que ahora pueden formarse para después encontrar un trabajo como cuidador en el que pueden atender mejor que nadie, porque lo conocen en primera persona, a otros que tienen sus mismas dolencias. Pero si por algo se caracteriza Castilla y León es por ser una tierra emprendedora, con una empresa de pequeño tamaño principalmente, pero que gana mercados gracias a su calidad e innovación.

De hecho, los más de 16.000 millones de euros en ventas de nuestras empresas en el mundo el pasado año suponen un nuevo récord histórico. Gracias, en gran parte, a una industria de la automoción potente y cualificada, con marcas punteras como Renault o Nissan asentadas en nuestra Comunidad desde hace decenas de años, y con empresas auxiliares potentes como el Grupo Antolín, uno de los mayores fabricantes de interiores para coches del mundo, que en los seis primeros meses de este año ha alcanzado unas ventas de 2.594 millones de euros, lo que supone un aumento del 2,2 por ciento con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

Y gracias, también, a una industria agroalimentaria con sabor propio y cada día más pujante. Un sector, seña de identidad de Castilla y León, ligado al mundo rural, que ha tirado del carro de la economía en los peores años de la crisis, y sigue tirando de la mano de la calidad, la innovación y la competitividad, y que aporta más del 12 por ciento de el empleo de la Comunidad y acapara el 11 por ciento de las exportaciones. El potente sector lácteo; el vino, donde uno de cada cuatro caldos de calidad que se consumen en nuestro país son de alguna bodega de nuestra Comunidad; las patatas o los embutidos y la carne son productos reconocidos en el mundo, amparados por una marca de calidad que es Tierra de Sabor, cada vez más presente en los supermercados y conocida por el consumidor. Y qué decir también en materia medio ambiental.

Castilla y León es la Región más extensa de Europa y con mayor superficie forestal. Cuenta con dos parques naturales (Picos de Europa y la Sierra de Guadarrama) y trece parques naturales, entre los que e encuentran el Lago de Sanabria y alrededores, el Cañón del Río Lobos, las Hoces del Duratón o los Arribes del Duero; además de cinco reservas naturales, como el Valle de Iruelas; y seis monumentos naturales, como Las Médulas. Todo ello supone un potencial que es un auténtico reclamo turístico.

Y en turismo, Castilla y León sigue batiendo récords de visitantes y pernoctaciones. Hasta septiembre, la cifra de turistas que visitó la Comunidad fue de más de 5,5 millones, dos de ellos extranjeros; y un impacto económico de más de 850 millones de euros. O lo que es lo mismo, 33 millones a la semana. la oferta gastronómica, monumental y de ocio; y la apuesta por la calidad y la atención y la colaboración público-privada están dando sus frutos. Además, ahora se quiere también dar un nuevo impulso al turismo cultural, y se van a relanzar los museos, con más servicios y adaptados a las nuevas tecnologías, para que los centros museísticos sean también una marca de identidad.