Castilla y León
Castilla y León se fija en el mercado musulmán para vender vacuno
Los ganaderos de la Región venden al exterior cada año más de 15.000 ejemplares bovinos.
Los ganaderos de la Región venden al exterior cada año más de 15.000 ejemplares bovinos.
«Líbano fue una tabla de salvación para nosotros». Así de rotundo se muestra David Poveda, ganadero de Villanueva de los Pavones (Salamanca), quien hace seis años dio un giro a su negocio de vacuno y lo ubicó mirando a Oriente Próximo y al mercado musulmán. Hoy, aunque con una importante fluctuación de precios, su balance es optimista. Este joven de 28 años es uno de los profesionales que exporta en un sector que en la Comunidad cuenta con 10.500 empleos directos y genera 6.200 indirectos.
Durante 2016, la Comunidad mantuvo los niveles de exportación de animales vivos, con más de 15.000 bovinos, en la línea con el año anterior, el ocho por ciento del total nacional (casi una décima parte), que fue de unos 172.000 animales. A ellos se suman cerca de 35.000 toneladas de carne ya sacrificada, una quinta parte de lo exportado en este sentido por España, según datos facilitados por la Alianza UPA-COAG y la Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (Asoprovac).
Las ventas al exterior han aliviado la situación de algunas explotaciones abocadas a su desaparición ante la inestabilidad de los precios de la leche y sus derivados. Ahora, su apuesta varía hacia la carne, que ha sumado ingresos en exportaciones por 22 millones de euros en 2015 -el pasado año aún no se conoce-. Ahí cobra gran relevancia el mercado musulmán y el rito Halal, que dicta que los animales deben ser sacrificados con el corte en el cuello y con la cabeza hacia La Meca, mientras la carne se consagra a Alá. De esta forma, se garantiza que la carne puede ser consumida por los musulmanes.
De las casi 15.000 cabezas exportadas por las ganaderías de la Comunidad, más del 80 por ciento se dirigieron al Líbano, aunque también se alcanzaron mercados como el portugués, el francés, el marroquí y el italiano. Entre todos completan el pastel. A la hora de centrarse únicamente en la carne que sale de España ya en canal, la gran mayoría se dirige al país luso, aunque también a otros territorios europeos y Argelia.
«Con la crisis, en España la carne se convirtió en un artículo de lujo, porque pocos pagan siete u ocho euros el kilo. En cambio, este mercado lo compra», especifica Poveda, quien vende a través de un empresario murciano que carga en su propia granja los animales -mezcla de limousin y charolés por ser los más rentables- y los traslada a un buque mercante en el puerto de Cartagena, con destino Beirut y unos 2.000 bovinos.
En cada camión pueden viajar medio centenar de ejemplares, a 450 kilos cada uno de media. «Esto tiene un inconveniente. En muchas ocasiones viajan animales de distintas granjas de la zona y en el viaje se pegan y puede haber problemas», señala Poveda, quien recalca que estos animales requieren tranquilidad antes de ser sacrificados.
El vacuno de carne es el segundo sector ganadero en importancia de Castilla y León, con un valor de su producción en 2014 superior a los 565 millones de euros, un seis por ciento más que en 2010. Con 1,14 millones de cabezas de vacuno de carne, representa el 22 por ciento del total nacional y es la comunidad con mayor censo de España, seguida de Extremadura con el 15,2 por ciento. El coordinador de COAG Castilla y León, Aurelio Pérez, califica estos datos de «buenas noticias» frente al subsector lácteo. «Hemos tenido un año de estabilidad en la carne. Hay que ponerlo en valor y expulsar los debates agoristas con un problema que no existe, que es el sanitario», espeta en declaraciones a Ical.
Este óptimo escenario ha permitido exportar a Líbano y Libia en un contexto en que el consumo en España ha bajado en 75.000 toneladas en el último lustro (de siete a cinco kilos de carne por habitante y año).
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