CC OO apuesta por regionalizar las minas para salvar al sector

Claro y contundente se muestra el secretario general de Comisiones Obreras de Castilla y León, Ángel Hernández, en relación con los últimos acontecimiento, más negativos que positivos, que vive la minería española y, por ende, la castellano y leonesa. «Creo que si el Gobierno regional tiene margen de maniobra, debería plantearse la regionalización de las minas», manifiesta, aunque también apostilla que «al Gobierno Herrera le iba mejor en este tema con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero», a tenor de que las premisas respecto al sector planteadas por el Ministerio de Industria no coinciden con las de la Consejería de Economía y Empleo. «Si se nacionaliza la banca, por qué no se puede nacionalizar la minería, si es un sector estratégico para Castilla y León», se pregunta.

Lo que sí tiene claro Ángel Hernández es que la minería aún tiene futuro, aunque «siempre que se apueste por él». A su entender, tanto Alemania como otros países del entorno se encuentran «demonizando» el carbón como un elemento contaminante. Un hecho que viene a raíz de que esos mismos países hicieron en su día grandes reconversiones y que han propiciado que el país germano se encuentre liderando en estos momentos la producción de energías renovables, aduce.

Por eso, se hace necesario en su opinión, continuar trabajando en nuevos avances tecnológicos para evitar la contaminación y reclama, cuanto antes, conocer cómo va a ser el mis energético. «El ministro Soria nos tiene acostumbrados, cada tres o cuatro Consejo de Ministros, a cambiar los criterios de las tarifas eléctricas, de las fotovoltaicas...», por lo que iniste en que se necesitaría un Pacto de Estado que clarificara el futuro, y en el que se incluya también la autorización de la energía nuclear.

Y una crítica más: «Lo que no puede ser es que en Castilla y León la minería no exista. Las grandes minas de este empresario (refiriéndose a Victorino Alonso) están en Asturias. Creo que es un negocio que funciona más como una tapadera para meter el carbón importado y llevarse las subvenciones».

En este sentido, denuncia que no se entiende que al mes de cobrar las subvenciones «ya no se paga a nadie» y por eso recomienda que el Gobierno se haga con el timón de las minas. «Además, de esta forma se ahorraría el 16 por ciento del beneficio industrial».