Consumo y actividad empresarial impulsan la recaudación tributaria en la Comunidad

Ambos indicadores hacen aumentar los ingresos para las arcas regionales y reflejan una mejora en la economía

El consumo y la actividad empresarial impulsaron la recaudación tributaria en Castilla y León durante el pasado año, que aumentó un 4,6 por ciento hasta totalizar los 3.625 millones de euros. Dos indicadores que tiraron los ingresos vía tributos y que reflejan una incipiente mejora en la situación económica. Y es que el impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) se elevó un 18,1 por ciento el pasado año, hasta los 1.200 millones de euros y el de Sociedades creció un 19,5 por ciento, con 490 millones, según datos de la Agencia Tributaria recogidos por Ical.

Sin embargo, la rebaja fiscal del IRPF a mitad del pasado año por parte del Gobierno comportó una caída del 4,2 por ciento en este tipo de impuestos, hasta los 1.800 millones, mientras que el «céntimo sanitario» dejó en negativo los tributos especiales por la solicitud de devolución de muchas empresas.

El IVA, históricamente el principal impuesto recaudador, se incrementó en España menos de la mitad que en Castilla y León, un 7,4 por ciento (60.304 millones de euros). Sólo dos provincias regionales aumentaron menos que la media nacional: Soria, donde lo hizo un moderado 0,4 por ciento, con casi 50 millones, y Valladolid, un 5,4 por ciento, con una cantidad más alta debido a la mayor población, concretamente 232 millones.

Si el consumo a través del IVA empujó con fuerza en la caja de la recaudación, la actividad empresarial también impulsó esta subida, con un 19,5 por ciento más que en 2014, hasta contabilizar 490,3 millones en el Impuesto de Sociedades. Esta evolución es casi diez puntos superior a la media nacional, donde la recaudación fue de un 10,3 por ciento más (20.648 millones).

Resultados estadísticos que chocan con los anuncios de cierres y deslocalizaciones de empresas como Lauki o Dulciora, en Valladolid, pero que evidencian una mayor recaudación tributaria por el aumento de la renta de las sociedades.

Estos dos impuestos que gravan el consumo y la actividad empresarial suponen casi dos terceras partes del total de los 3.625 millones de ingresos tributarios.

Una cantidad que, si se disgrega por provincias, deja a la luz que Valladolid soporta el pago del 30 por ciento del total, 1.052 millones, un 1,5 por ciento menos que en 2014. También Soria presenta una evolución negativa, de un 2,2 por ciento, con 134,9 millones.

Sin embargo y al contrario de la tendencia general de recaudación, la rebaja fiscal del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) aprobada a mitad del pasado año por parte del Gobierno motivó una caída del 4,2 por ciento de los ingresos procedentes de este tributo. Aún así, se logró la nada desdeñable cantidad de 1.802 millones, que representa la mitad del total de ingresos fiscales.

Únicamente se elevó en Zamora la recaudación del IRPF, un 1,1 por ciento, con 77,7 millones, mientras que las principales caídas se produjeron en León, un 10,5 por ciento (234,5 millones), y en Soria, un 6,1 (62,5 millones).