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Corrupción

La Razón
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Oímos la palabra corrupción igual que si oyéramos llover. Nos hemos acostumbrado a ella peligrosamente. Cada día desayunamos con un nuevo caso de corrupción que tapa al anterior. Casos que enseguida olvidamos por la novedad del siguiente. No nos da tiempo a asimilar tanta inmundicia.

Para el resto de los mortales, el que la hace la paga.

Sin embargo, hay personas que aunque cometan este tipo de delitos, como se puede comprobar, nada banales, tienen el perdón del gobierno.

Sí, también han sido varios los políticos indultados, miembros de los cuerpos de seguridad, empresarios y personas vinculadas todas ellas con el poder.

Ahí está el quid de la cuestión: El poder. No es que esté en contra del indulto, porque tiene que existir un mecanismo para corregir los posibles errores de la Justicia.

Pero en casos tan flagrantes como los arriba expuestos, no parece lógico que se practique el indulto con ellos. Me gustaría saber que criterio sigue el Gobierno para aprobar estos indultos

Decía el otro día el Comisario Europeo, Joaquín Almunia, que este desastre de la banca que ha hecho necesario el rescate tiene sus responsables, pero no es cuestión de dar nombres.

Y yo me pregunto: ¿Por qué no? No solamente hay que dar nombres, también los apellidos, no todos los ciudadanos somos igual de culpables. Y el que sea culpable que pague.

Claro que si no los condenan, así no los tienen que indultar.

Somos más de dos los que pensamos así.