Palencia

Crece el número de solteros, separados y viudos en los centros para transeúntes

Las últimas estadísticas demuestran que cada vez hay más personas que afrontan la vida en soledad

En los albergues que gestiona Cáritas, ofrecen cada día el desayuno, comida, cena y un café a media tarde
En los albergues que gestiona Cáritas, ofrecen cada día el desayuno, comida, cena y un café a media tardelarazon

Solteros, separados, divorciados y viudos de entre 40 y 59 años que vivían de una manera normalizada pero que se han quedado sin apoyos económicos o familiares. Este podría ser el nuevo perfil de la persona que acude en estos momentos a algún albergue municipal o social como los que gestiona Cáritas en nuestra Comunidad. También jóvenes de entre 20 y 39 años con problemas de drogas que han sido expulsados de sus casas por inadaptación familiar o por causas judiciales.

Así lo pone de manifiesto a LA RAZÓN la directora del albergue de transeúntes de Cáritas en Palencia, Manuela Rubio, mientras aporta a este periódico unos datos reveladores acerca de las personas que pasan por este centro. De los 682 atendidos hasta diciembre 541 viven solos, de los cuales 335 están solteros y 206 vienen de una ruptura matrimonial o se han quedado viudos. «Estas cifras nos hace pensar de que la soledad, la falta de ese alguien que siempre ha estado a su lado, puede llevar a las personas a vivir en la calle y acabar en la mendicidad», advierte Manuela Rubio.

«Hay que tener en cuenta que cualquier persona, hoy en día, puede llegar a verse en la calle», asegura la directora del centro de transeúntes palentino, para quien el gran reto al que se enfrenta la sociedad en el futuro es saber detectar a tiempo este tipo de situaciones «para que no deriven después en otras mucho más graves porque luego ya es muy difícil poder ayudar». La religiosa sostiene que mediante la acogida y la cercanía, y tratando de dar un horizonte a la vida de estas personas ya sea a través de una ocupación o con un pequeño contrato laboral, tratan de ayudar a salir de la mendicidad y la calle a las personas que pasan por el albergue.

Manuela Rubio explica que la finalidad del centro no es dar sino hacer personas y conseguir que puedan rehacer su vida, y anima a todo aquél que necesita ayuda y se encuentra solo a que se acerque hasta el albergue. «Al que no se acerque no podremos atenderle y para nosotros lo más importante no son los números, si atendemos a más o a menos, sino que son las personas y su dignidad», apunta.

En el albergue de transeúntes de Palencia Atienden cada día a una media de 15 personas, «aunque es una cifra que fluctúa», señala la religiosa, quien apunta también que durante estos días festivos llevarán a cabo alguna comida y cena especial en Navidad y Año Nuevo.

En el centro ofrecen todos los días del año desayuno, comida y cena además de un café a media tarde. También duchas, servicio de ropero e incluso alojamiento para dormir, que suele de ser de dos días para todo aquél que llega y lo necesita hasta que se estudia sus circunstancias y se busca la mejor solución para ayudarle. Al respecto, destaca la solidaridad de los palentinos durante todo el año, pero especialmente estos días.