Castilla y León

Dos de cada tres adolescentes de entre 14 y 17 años reconoció beber alcohol el último mes

Las farmacias de la Comunidad inician una campaña para prevenir el consumo con el lema «Menores ni una gota»

Grupo de menores pasa frente a los restos de un botellón celebrado en la zona del campus de Vegazana de León
Grupo de menores pasa frente a los restos de un botellón celebrado en la zona del campus de Vegazana de Leónlarazon

Dos de cada tres adolescentes de entre 14 y 17 años (68,2 por ciento) de Castilla y León reconoció haber bebido alcohol en el último mes, según informó el Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León (Concyl), entidad que ha puesto en marcha una campaña «Menores ni una gota» en la red de más de 1.600 establecimientos de la Comunidad para actuar como puntos de intervención preventiva ante los menores de edad y sus familiares.

Los establecimientos comunitarios exhibirán un cartel y repartirán folletos informativos y preventivos entre los más jóvenes y sus familiares.

Esta iniciativa que ahora respalda el Concyl ha sido puesta en marcha por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos y la Fundación Alcohol y Sociedad. El objetivo es sensibilizar y prevenir el inicio en el consumo de alcohol entre menores mediante la educación.

El material informativo que estará disponible en las oficinas de farmacia refleja distintos aspectos. Por un lado, las consecuencias del abuso de alcohol a corto plazo: riesgo de coma etílico, dificultad de coordinación, visión doble o borrosa, irritabilidad y lenguaje alterado, entre otros.

También se pondrá el acento en las consecuencias del abuso a largo plazo: problemas hepáticos, deterioro del sistema nervioso central, insuficiencia cardiaca, úlceras en el estómago, inflamación del páncreas y desnutrición, trastornos de ansiedad, de personalidad, problemas familiares, laborales y sociales.

También se repasan los «Mitos sobre el alcohol» y se detalla cuál debe de ser el protocolo de actuación general ante una situación de emergencia para que los jóvenes lo pongan en práctica en caso de necesidad.

Ante estos datos, el Ayuntamiento de Valladolid puso en marcha el V Plan Municipal para prevenir el consumo de alcohol y drogas entre los jóvenes en el que participaron un total de 850 personas, durante 2017. Todas las actividades fueron a dirigidas a familias para dotar de habilidades a los padres y madres, reducir el riesgo e incrementar los factores de protección. La concejala de Servicios Sociales, Rafaela Romero, presentó en el Consejo de Municipal de Drogas las actuaciones más destacadas llevadas a cabo en 2017 en el ámbito escolar, familiar, y comunitario.

Las acciones estuvieron apoyadas en estrategias de sensibilización, información y formación mediante la participación en el Programa Moneo, Programa de Especialización en Drogodependencias, Programa A Tiempo y el Programa Dédalo. En esta área fueron 23 programas y 326 los participantes.

Los programas para familiares se complementaron, con otros de prevención escolar como el Taller de Reducción de los accidentes de tráfico relacionados con el consumo de alcohol.

En esta línea de prevención, en colaboración con la consejería de Sanidad, la de Familia e Igualdad Social, Diputación de Valladolid y Fundación Aldaba se está desarrollando el Programa Ícaro-alcohol que establece un protocolo de derivación de los menores que ingresan en urgencias por consumo de alcohol y de sus familias a los recursos de prevención.