El Consorcio Ferroviario de Burgos debe 1,5 millones a antiguos cooperativistas

El Consorcio Ferroviario de Burgos, que forman el Ayuntamiento y las dos antiguas cajas de ahorro de la ciudad, debe casi un millón y medio de euros a una treintena de cooperativistas que renunciaron a su vivienda en una zona de expansión de la ciudad.

Una de las operaciones en la zona liberada de las vías fue la promoción de la antigua fábrica de Cellophane, donde el consorcio se comprometió a vender los pisos que no pudieron ocupar una treintena de socios o a devolverles las cantidades adelantadas, unos 45.000 euros cada uno. Uno de los afectados, Ignacio Arnáiz, explica a Efe que adelantaron ese dinero para tener derecho a la compra del piso, pero muchos no pudieron cerrar la operación porque les pilló la crisis y cambiaron sus circunstancias. El contrato que firmaron obliga al Consorcio del Ferrocarril a devolver el dinero, ante la dificultad de vender los pisos, aunque el plazo no finaliza hasta septiembre de 2014. Sin embargo, Arnáiz ha asegurado que muchos antiguos socios de la cooperativa que renunciaron al piso lo hicieron porque no podían afrontar su pago y ahora, en algunos casos, la situación ha empeorado y necesitan el dinero que adelantaron cuanto antes. Además, temen que la deuda acumulada del Consorcio, que en este momento es de 166 millones de euros, y su falta de liquidez termine por poner en riesgo la devolución.