Castilla y León

El cribado de cáncer colorrectal llega a toda la Región a partir de noviembre

Sacyl también realizará hasta siete pruebas para detectar problemas en recién nacidos

El consejero Antonio Sáez Aguado preside el Consejo. Junto a él, Eduardo García Prieto y José Ángel Amo
El consejero Antonio Sáez Aguado preside el Consejo. Junto a él, Eduardo García Prieto y José Ángel Amolarazon

VALLADOLID- Sin dilación. En sólo dos meses. El sistema público de salud de Castilla y León, Sacyl, comenzará a extender el programa de cribado de cáncer colorrectal en noviembre, tal como se fijó en el Consejo Interterritorial de Salud, que integra a toda la España autonómica y que busca testar la situación de la población comprendida entre los 50 y los 69 años de edad, donde ese problema sanitario tiene mayor prevalencia. Así lo avanzó el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, momentos antes de presidir la sesión constitutiva del Consejo Castellano y Leonés de Salud. Sáez Aguado explicó que el reto es que, al final de la implantación del programa, que se completará en una década, se habrá atendido a 608.520 personas.

El cribado de cáncer colorrectal se comenzó a aplicar, de forma experimental, en febrero de 2010 en el Hospital de Medina del Campo, en la provincia de Valladolid, para posteriormente comenzarse a ofrecer en el Área de Salud de Soria, con vistas a su paulatina implantación en el conjunto de Castilla y León.

Según destacó Sáez Aguado, el test que se realiza, centrado en la detección de sangre en heces, tiene un coste cercano a los cuatro euros, derivándose los casos positivos -en torno al 7 por ciento del total- a una prueba colonoscópica definitiva, cuyo desarrollo supone un gasto de 404 euros.

Un 20 por ciento menos

El objetivo, según remarcó el consejero de Sanidad se centra en rebajar en hasta un 20 por ciento la incidencia de ese tipo de cancer y en torno a un 16 por ciento la mortalidad a él asociada, dado que se trata de uno de los cánceres más frecuentes tanto en hombres como en mujeres con un porcentaje que se incrementa a partir de los cincuenta años. En el resto, agregó Sáez, los casos positivos son menores.

De igual manera, tal y como remendaron los expertos al Sistema Nacional de Salud (SNS), se ampliarán las pruebas referidas a los recién nacidos, de manera que se llevarán a cabo cuatro cribados más para neonatos en la denominada «prueba del talón», que podrá determinarse si el bebé padece enfermedades como hipotirodismo, fenilcetonuria, fibrosis quística, acidemia glutárica tipo 1, anemia de células falciformes, entre otras.

A ellas, según lo apuntado en el Consejo Interterritorial, se buscaría añadir, en una segunda fase, fórmulas para detectar hiperplasia suprarrenal congénita, galactosemia o déficit de biotinidasa.

Para estos procesos, explicó el consejero, se empleará la tecnología del espectómetro de masas, que tiene un coste de 400.000 euros, a los que habría que añadir en torno a 70.000 anuales para el mantenimiento de equipos.

En otro orden de cosas, el responsable autonómico de Sanidad dio a conocer en el Consejo Castellano y Leonés de Salud la orden que determinará la atención continuada en las oficinas de farmacia presentes en Castilla y León.

Una medida que, explicó, arranca, fundamentalmente, con vistas a la estructura en el medio rural, y según la cual se regularán los tramos de horarios mínimos, los fármacos de obligada dispensación, así como las autorizaciones en función no de zonas básicas de salud, sino de criterios de población y accesibilidad. Se trataría, en palabras de Antonio María Sáez Aguado, de «garantizar el acceso a los medicamentos».

Sáez Aguado también se ha referido al proyecto decreto de creación de un área única de salud prevista para Valladolid -que integraría a los tres hospitales públicos de la provincia-, y reconoció que su aprobación «se retrasará», dado que llevará a cabo una ronda de consultas.

Nuevos horizontes

En ese punto, el consejero insistió en que, frente al temor existente en ciertos colectivos a la rebaja de puestos de trabajo, quiso zanjar polémicas señalando que «no es el propósito de la integración», si bien señaló que sí pueden producirse cambios, en lo que atañe a la confección de equipos conjuntos o a la dispensación de nuevas prestaciones, como por ejemplo los trasplantes hepatorrenales.

Al respecto, el titular de la cartera de Sanidad incidió en que esta unificación -que beneficiará a unos 750.000 pacientes en total- se llevará a cabo durante la próxima década y servirá para eliminar duplicidades, pero también para llevar a cabo programas -como el citado-, que de otra manera, no podrían acometerse.

«PESE A LA CRISIS NO HEMOS REDUCIDO SERVICIOS»

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, quiso desterrar cualquier crítica sobre ajustes en el ámbito sanitario, y, preguntado sobre sus expectativas presupuestarias de cara al próximo año, confió en seguir prestando asistencia sanitaria en condiciones de calidad. En este contexto, señaló que «pese a los momentos de crisis, no ha habido reducción de servicios, prestaciones o derechos» en el ámbito sanitario, al incidir en que tanto centros de salud trabajan en condiciones similares o incluso con una cartera de prestaciones mayor que en época de bonanza.

Nuevo Consejo de Salud con más integrantes

Sáez Aguado presidía ayer la constitución del nuevo Consejo Castellano y Leonés de Salud, que integra el General de la Gerencia Regional de Salud y sustituye, a su vez, al Regional de Salud. Estará formado por 49 miembros, entre los que se encuentran sindicatos médicos, empresarios, colegios profesionales, la FRMP, las universidades públicas o las asociaciones de consumidores y usuarios. Como novedad, pasan a formar parte del mismo la Confederación de Asociaciones de Vecinos, el Cermi Castilla y León y la Federación de Enfermos de Diabetes de la Comunidad.